Alepo, fue bombardeado un barrio kurdo: 18 víctimas civiles, 70 personas heridas

Entre los muertos hay una mujer encinta y tres niños. Quien catapultó el ataque al barrio kurdo Cheikh Maksoud fue un grupo rebelde; en la zona viven al menos 50.000 personas. En los enfrentamientos entre grupos extremistas en Idlib murió un miliciano de al Nusra que se hizo famoso por haberse comido el corazón de un soldado sirio. La diplomacia se mueve en vista del nuevo round de coloquios indirectos en Ginebra.

Damasco (AsiaNews/Agencias) – Es de al menos 18 civiles muertos, entre ellos una mujer encinta y tres niños, el saldo de un ataque rebelde a un barrio kurdo de Alepo, ene l norte de Siria, en violación al cese del fuego vigente desde el 27 de febrero. Según cuanto refiere el Observatorio sirio para los derechos humanos, grupo con base en Londres y una densa red de informantes en el terreno, en el ataque del 5 de abril pasado quedaron heridas 70 personas, y entre ellas, una treintena de niños.

Los bombardeos del barrio kurdo de Cheikh Maksoud en Alepo, un área que forma una suerte de paragolpes entre los frentes (el gubernamental y el controlado por los rebeldes) y en la cual viven al menos 50.000 personas, continuaron durante toda la jornada de ayer.

Quienes desataron los ataques fueron algunos movimientos de oposición, entre los cuales está el grupo extremista islámico Ahrar el-Cham, aliado del Frente de al Nusra (al Qaeda en Siria).

En las últimas horas , los altos mandos de al Nusra han confirmado la muerte de un combatiente suyo que apareció en el 2013 en un cruento video, en el cual despedazaba el corazón de un soldado del ejército sirio y luego se lo comía. Conocido por su nombre de batalla, Abu Sakkar fue muerto por un grupo de rebeldes rivales durante un enfrentamiento a fuego en la provincia nororiental de Idlib. Según los expertos, habría sido víctima de un ajuste de cuentas entre al Nusra, que controla gran parte del territorio de Idlib, y otros grupos extremistas islámicos activos en el área.

En tanto, continúa el trabajo diplomático en vista de las nuevas sesiones de coloquios “indirectos” en Ginebra (Suiza) entre los representantes del gobierno y la oposición, previstos para el 10 de abril, bajo la égida de las Naciones Unidas. Riad Hassan Agha, vocero del Alto Comité de negociaciones (HCN), el frente de oposición apoyado por Arabia Saudita y por Occidente, subraya que la próxima sesión debe enfocarse en el futuro del presidente Bashar al Assad. “Si las negociaciones ignoran la suerte de Assad [a quien los rebeldes quieren expulsar de la escena política siria, ndr], éstas serán tan solo una pérdida de tiempo”. Por otro lado, el vocero de la oposición dice ser “poco optimista”, en la vigilia de los encuentros.

El objetivo de las negociaciones es hallar una solución política para poner fin a un conflicto estallado en marzo de 2011 que, en cinco años, ya ha causado 260.000 víctimas y ha originado una crisis humanitaria sin precedentes, con millones de prófugos.