Alarma de pescadores y ambientalistas por la salud de la bahía de Manila
Crece el movimiento de oposición a la explotación económica. Algunos de los factores críticos son de carácter demográfico, la contaminación y la recuperación de tierras del mar. Faltan leyes para proteger el espejo de agua. Incluso desde el extranjero, parlamentarios y activistas se están uniendo a la batalla ecológica.
Milán (AsiaNews) - Crece la preocupación de los movimientos ambientalistas y de los pescadores por la salud de la bahía de Manila y, al mismo tiempo, crece la atención y la oposición a los trabajos de relleno y de explotación económica que están provocando enormes daños, incluso en otros países. Sin embargo, resulta difícil concretar leyes que protejan este espejo de agua que hoy ocupa aproximadamente 1.900 kilómetros cuadrados y es históricamente famoso por su abundancia de peces y lugares de desembarque seguros.
Sobre el espejo de agua convergen dos movimientos contrarios: la presión demográfica y una contaminación que ha obligado a tomar medidas bastante positivas en los últimos años, a pesar del aumento del nivel de las aguas y la diferente amplitud de las mareas y el volumen de las precipitaciones; y las obras de recuperación de tierras del mar, que degradan el medio costero y reducen el ancho de la bahía con graves consecuencias para las poblaciones, las especies animales y el medio ambiente marino.
En 2023 el presidente Ferdinand Marcos Jr. ordenó una moratoria de las actividades de recuperación de tierras del mar hasta que el Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales completara un estudio más exhaustivo de la situación. Sin embargo, en la realidad, la orden fue ignorada. Al mismo tiempo, las acciones legales emprendidas por organizaciones como Pamalakaya y Kalikasan, parte de un movimiento más amplio de opinión en favor de la justicia ambiental y los derechos humanos, tienen fuertes dificultades para ser recibidas por los organismos competentes.
En diciembre pasado las asociaciones locales de pescadores junto con Pamalakaya y Kalikasan pidieron a la Corte Suprema que convocara a representantes de grupos ambientalistas a una audiencia. El objetivo era que se prorrogara la orden de congelamiento de todos los permisos para modificar la línea costera de la bahía y de los certificados de respeto ambiental otorgados a empresas involucradas en proyectos de recuperación de tierras del mar.
En la petición se hace referencia al daño ambiental generalizado que causan estos proyectos y al impacto, que muchos califican como “devastador”, en los medios de vida de los pescadores y las comunidades costeras. También se pide que se refuerce el alcance del proyecto de ley 02026 que volvió a presentar en la Cámara de Representantes el Gabriela Women’s Party, en el cual se declara la Bahía de Manila como zona prohibida para operaciones de relleno y recuperación y se imponen sanciones a los infractores.
La situación también atrae cada vez más atención en el exterior. “Estos proyectos amenazan los cimientos mismos de las comunidades costeras, cuya supervivencia está estrechamente relacionada con la salud de la bahía”, dijo la diputada indonesia y copresidenta del grupo de parlamentarios de la ASEAN por los Derechos Humanos, Mercy Chriesty Barends. La alta funcionaria también destacó que “el fracaso del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Autoridad de Recuperación de Tierras de Filipinas (PRA) a la hora de cumplir con sus obligaciones, demuestra la urgente necesidad de emprender acciones legales para detener esta práctica destructiva”.
14/09/2020 14:00