Al-Qaeda llama a una guerra contra los EEUU y la embajada en Jerusalén

También critica a la Autoridad palestina, por haber vendido la Palestina. Crecen las tensiones en Jerusalén: ayer, 1.620 judíos visitaron la Explanada de las Mezquitas, batiendo el récord del año 1967. Enfrentamientos entre el Wafq islámico y la policía israelí, luego de una bofetada a una palestina que estaba protestando.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) – Ayman al-Zawahiri, líder de al-Qaeda, llama a los musulmanes a tomar las armas contra los EEUU, a pocas horas de la apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén. En un video de cinco minutos de duración titulado “Tel Aviv también es tierra de los musulmanes” y difundido anoche, él arremete contra el presidente americano Donald Trump y afirma que “la distensión no funciona”, y que se requiere “la resistencia por medio de la yihad”.

En la filmación, el médico egipcio, sucesor de Osama Bin Landen tras la muerte de este último en 2011, critica a la Autoridad palestina, acusando a sus funcionarios de ser “los vendedores de Palestina”. Él también arremete contra los países islámicos que han ingresado a las Naciones Unidas –organización culpable de reconocer a Israel y no seguir la sharia.

En tanto, crecen las preocupaciones y tensiones por la ceremonia de inauguración que habrá de realizarse hoy, fecha que coincide con el 70mo aniversario de la creación del Estado judío y de la “nabka” (catástrofe) palestina. Ayer, mientras decenas de miles de israelíes festejaban por las calles de la Ciudad Santa el “Jerusalem Day” (aniversario de la ocupación de la ciudad en 1967), se registraron varios enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas. Batiendo la cifra récord de 1967, se acercaron al lugar unos 1.620 judíos, quienes consideran éste como el “Monte del Templo” y que los extremistas judíos reivindican como propio, proyectando la demolición de las mezquitas. El hecho que desencadenó el choque entre la autoridad islámica responsable del sitio de culto islámico, el Waqf, y la policía israelí habría sido una bofetada dada a una joven palestina. Ella habría gritado contra los activistas judíos menores de edad que intentaban rezar, violando el Status Quo que regula el funcionamiento de los lugares sagrados, y por el cual se prohíbe a los judíos rezar en la Explanada.