Ahok, condenado a dos años por blasfemia. Sorpresa y desconcierto en Indonesia

de Mathias Hariyadi

El gobernador de Yakarta fue llevado a la cárcel de Cipinang. La condena es más dura que la pena que habían solicitado los fiscales. El caso ha dividido a la nación y ha infundido vigor a los grupos islámicos radicales. Se acentúan los contrastes entre los movimientos radicales y los grupos moderados. La situación política no es ventajosa para el presidente Joko Widodo.

Yakarta (AsiaNews) – El tribunal del distrito de Yakarta Norte ha declarado al gobernador saliente Basuki "Ahok" Tjahaja Purnama culpable de blasfemia, por haber sugerido que algunas personas abusaron de un versículo coránico para impedir su reelección. El colegio de jueces guiado por Dwiarso Budi Santiarso condenó a Ahok a dos años de prisión por dicho delito. El gobernador cristiano, cuyo mandato se concluye en octubre, anunció que apelará el veredicto.

En un principio, Ahok fue acusado de blasfemia en función del artículo 156ª del código penal y por difamación, en función de lo establecido por el artículo 156. Los procuradores, sin embargo, habían descartado la acusación de blasfemia en su pedido de sentencia, diciendo que no había ninguna prueba de que el gobernador haya cometido blasfemia. Por lo tanto, ellos solicitaron que Ahok fuese condenado a dos años con la opción de libertad condicional y un año de prisión, en caso de reincidir en el delito.

La acusación de blasfemia generada contra Ahok ha dividido a la nación y ha infundido vigor a los grupos islámicos radicales. En efecto, la misma sirvió de instrumento tendiente a la derrota del gobernador saliente en las elecciones de gobierno del 19 de abril pasado. En un discurso pronunciado en el pasado mes de septiembre en el Regimiento de Thousand Islands, Ahok declaró que algunas personas estaban siendo “engañadas” por aquellos que usan para fines políticos el Al-Maidah 51, un versículo coránico que, según alguno religiosos, prohíbe a los musulmanes elegir un líder que no sea musulmán.

El veredicto hizo surgir emociones contrastantes en todo el país. La mayor parte de las personas expresa sentimientos de angustia y comentan que la sentencia emitida no es justa, siendo que, durante meses, los cinco jueces de la corte del distrito han padecido una gran presión social por parte de los adversarios políticos de Ahok. Lo que resulta abrumador es que la condena es mucho más dura que la pena solicitada por los procuradores.

Durante la audiencia final de hoy, Ahok explicó que la corte ha distorsionado la naturaleza de su encuentro con la población local en las Thousand Islands en septiembre de 2016, tiñendo el mismo de un sentido político. El juez afirmó que, en lugar de discutir cuestiones inherentes a la pesca en medio de los pescadores locales, Ahok se había “desviado” del problema a propósito, al difundir comentarios ofensivos que no estaban “correlacionados” con su intención de reunirse con los habitantes del lugar.

Con Ahok en prisión, la gobernación de Yakarta será entregada a su vice, Djarot Saiful Hidayat, figura nacionalista del Partido democrático indonesio (PDIP) hasta octubre de 2017. A partir de entonces comenzará el mandato de Anies Baswedan, que en las últimas elecciones derrotó al gobernador saliente gracias al apoyo de los movimientos fundamentalistas islámicos.

Mientras sus letrados apuntan a presentar una causa legal ante la Corte distrital del Estado para así obtener una sentencia más leve, Ahok ya se encuentra en la prisión de Cipinang, el mayor centro penitenciario del este de Yakarta.