Afrin, el ejército sirio acude en ayuda de las milicias kurdas, contra la ofensiva turca
Fuerzas leales al gobierno han llegado a la región autónoma del norte, donde se está desarrollando el enfrentamiento entre kurdos de las YPG y los turcos. Erdogan amenaza con sitiar el área para doblegar la resistencia kurda. La diplomacia internacional teme que se produzca una escalada del conflicto entre Damasco y Ankara. En Guta oriental, la situación es desesperante.
Damasco (AsiaNews/Agencias) – En las últimas horas, el ejército sirio ha intervenido en Afrin, localidad situada en el norte del país, en apoyo de las milicias kurdas de las YPG (Unidades de Protección Popular), que son el blanco de una imponente ofensiva lanzada recientemente por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. La presencia de las tropas de Damasco en la región semiautónoma kurda arriesga agravar una situación ya de por sí explosiva en el área. El temor es que esto pueda desembocar en una guerra abierta entre Siria y Turquía.
Fuentes locales informan que ayer llegaron al área “cientos de combatientes” leales al gobierno. Su tarea será “patrullar” la frontera con Turquía, y colaborar con las milicias kurdas [que Ankara considera “terroristas”] para defender el territorio de los asaltos provenientes del otro lado de la frontera.
A su llegada a la zona de Afrin, los soldados sirios fueron el blanco de un lanzamiento de cohetes y disparos de mortero, provenientes de la artillería turca. Los medios estatales turcos se refirieron al hecho como “disparos de advertencia” para impedir el posicionamiento de los soldados.
A raíz de la cuestión intervino el mismo Erdogan, quien declaró que su ejército “bloqueará el paso” a cualquier tipo de refuerzo que se dirija al área. Sin embargo, fuentes locales confirman que las fuerzas sirias ya han llegado al territorio y se preparan para la defensa, en vista de un intento de “asedio” inminente, ateniéndose a la declaración de ayer del presidente turco.
Según fue referido por los activistas del Observatorio sirio e derechos humanos, ONG con base en Londres y una red de informadores en el territorio, desde que comenzó la ofensiva, hace dos meses, se habrían registrado 205 víctimas entre los soldados turcos y 209 entre los milicianos kurdos de las YPG. Ha habido cuando menos 112 civiles muertos, cifra que fue contestada por Ankara, que redimensiona los “daños colaterales” de la operación.
La intervención siria en el norte, en defensa de los kurdos y en clave anti-turca, preocupa a las cancillerías internacionales, que temen que se produzca una nueva escalada del conflicto. El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, afirma que en Siria “lo peor está por venir”. Por ese motivo, decidió que “en los próximos días” viajará a Moscú y a Teherán (aliados de Damasco) para hablar de la situación y procurar una nueva vía para poner fin a un conflicto que ya ha llegado a su séptimo año.
En tanto, prosigue la operación del ejército sirio en el área de Guta oriental, bastión rebelde situado en la periferia de Damasco. Según refieren expertos de las Naciones Unidas, la situación en la zona “supera los límites de la imaginación”. El área está bajo el control del grupo extremista islámico Jaysh al-Islam, que se vale de la ayuda de las milicias yihadistas de Hayat Tahrir al-Sham. Dentro del área viven cerca de 400.000 civiles, en condiciones “desesperantes”. Fuentes locales informan que en tres días de bombardeos de la aviación siria, habrían muerto más de 200 civiles, pero no ha habido confirmaciones independientes al respecto.
26/02/2018 10:27
23/02/2018 10:16