Aden, los jihadistas imponen en la universidad la división por sexos y la oración islámica colectiva

Exponentes del Estado Islámico irrumpieron en tres departamentos de la universidad y distribuyeron volantes. Los milicianos quieren también prohibir la música. El ultimátum vencerá el 29 de octubre, fecha después de la cual se sucederán bombas y atentados. Hasta el momento no se tienen confirmaciones de su credibilidad.

Sana’a (AsiaNews/Agencias) - Milicianos armados irrumpieron en tres departamentos de la Universidad de Aden , en el sur de Yemen, y distribuyeron volantes firmados por el Estado Islámico, conteniendo amenazas de muerte si, dentro de la universidad, no era respetada una rígida separación entre ambos sexos. La denuncia del hecho fue efectuada por los mismos estudiantes de la universidad de Aden, según los cuales los jihadistas los amenazaron con el uso de la fuerza en caso de que produjera una violación a la norma en el campus.

Según lo informado por Middle East Online, los estudiantes cuentan que hombres armados hicieron irrupción en las aulas y en los pasillos de tres departamentos, entregando volantes conteniendo las amenazas. Las papeletas entregadas llevan la firma de la sección de Aden y Abyan de Daesh [acrónimo árabe para el Estado Islámico], pero hasta el momento no existen confirmaciones respecto a su credibilidad.

Además de la separación entre hombres y mujeres, los milicianos del EI quieren prohibir la música e introducir la oración colectiva dentro del ateneo de estudios.

Los estudiantes tendrán tiempo hasta el 29 de octubre para dar los pasos necesarios a fin de seguir las imposiciones de los jihadistas; caso contrario, los milicianos están listos para efectuar un atentado en el lugar, a través de autos-bomba y cócteles Molov.

En julio pasado, las tropas del gobierno (sunnitas), fieles al presidente Abedrabbo Mansour Hadi, y apoyados por ataques aéreos efectuados por la coalición árabe guiada por los sauditas, lograron arrancar la ciudad portuaria del control de los rebeldes chiítas Houthi, próximos a Irán. Sin embargo, la avanzada permitió también a los grupos jihadistas, y entre ellos a la sección local de al Qaeda y a los miembros del Estado Islámico, ganar territorio y volverse una presencia visible en las calles y en la plazas del segundo centro más importante de Yemen.

Desde que comenzó el conflicto ya han muerto más de 5.000 personas, de las cuales 2.300 son civiles. El país está inmerso en un desastre humanitario y casi 21 millones de personas (que equivalen al 80% de la población) estarían en condiciones de "carestía" y con una necesidad "desesperada" de comida y medicamentos. Cerca de 1,5 millones son desplazados internos. Al Qaeda, activa en diversas zonas de Yemen, se ha aprovechado del colapso de la autoridad central ocurrida en el año 2011, que ha llevado a la caída de su ex presidente, Ali Abdullah Saleh, para extender su influencia en el territorio.