Además del mar, Formosa Group también contamina los ríos
Con el permiso de Hánoi, la empresa ha comenzado a descargar líquidos en el río Quyền, del cual viven decenas de miles de personas. Desde hace días, la población se manifiesta de manera pacífica contra esta decisión. El padre redentorista Đặng Hữu Nam acompaña a miles de familias católicas y no católicas, en la firma de un reclamo por escrito contra la industria.
Hanói (AsiaNews) – Varios miles de habitantes del distrito de Kỳ Anh (provincia de Hà Tĩnh) se manifiestan de manera pacífica contra el gobierno y su decisión de no clausurar la industria siderúrgica Formosa Group. La empresa es culpable de la emergencia por contaminación que desde hace meses afecta el mar de las provincias centrales de Vietnam, y pocos días atrás ésta recibió un permiso para que pueda arrojar sus desechos al río Quyền, sembrando el pánico entre la población.
Desde el mes de abril, 70 toneladas de peces han muerto a causa de la contaminación causada por esta industria taiwanesa , que descargaba en las aguas del mar sus desechos. Más de 200.000 personas de las provincias de Nghệ An, Hà Tĩnh, Huế y Quảng Bình fueron afectadas. El gobierno todavía no ha resarcido a los 40.000 pescadores dañados ni a los otros miles de trabajadores que dependen de la pesca. La Iglesia y la sociedad civil no se cansan de criticar al gobierno de Hanói, a quien hallan culpable de haberse demorado en las investigaciones, de no haber tutelado la salud de los ciudadanos y de haber reprimido con violencia las manifestaciones pacíficas .
El río Quyền, que tiene una longitud de 20 kilómetros, corre en medio de los pueblos del distrito de Kỳ Anh. Decenas de miles de personas encuentran una fuente de subsistencia gracias a sus aguas, que permiten desarrollar el cultivo y la pesca. Los habitantes locales se preguntan por qué el gobierno ha optado por esta medida. Las autoridades se han justificado diciendo que purificarán las aguas antes de que éstas terminen en el mar, pero los médicos dicen que esto no salvará la salud de quienes residen a lo largo del curso del río.
Para protestar contra esta situación, el 26 de septiembre pasado, después de la misa dominical, los fieles de la parroquia de Dũ Yên marcharon para pedir que se detenga la contaminación.
En la provincia de Nghệ An, el Pbro. Đặng Hữu Nam, vicario de la parroquia de Phú Yên, condujo a miles de familias, tanto católicas como no católicas, hasta la corte del distrito. Ëstas han firmado un reclamo por escrito en el cual se solicita que haya transparencia por parte del gobierno. “La legislación de Vietnam no permite los petitorios masivos –explica el sacerdote redentorista- . Cada uno debe exponer su caso ante el gobierno local”. El padre Đặng Hữu Nam ha pasado los últimos días ayudando a cada una de las familias a compilar las cartas. Por el momento, 506 han firmado.
Mons. Joseph Ngô Quang Kiêt, arzobispo de Hanói, se ha dirigido a la provincia para sostener a los fieles en la protesta: “La tutela de la justicia es un deber de cada uno –dijo-. Y también es nuestro deber garantizar la supervivencia del pueblo vietnamita”.
29/05/2017 16:10