26/02/2016, 19.14
INDIA
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Activista hindú: Radicales hindúes contra el anti-nacionalismo para aplastar la democracia

de Ram Puniyani

Ram Puniyani es el presidente del Center for Study and Secularism de Mumbai. Comenta las actuales protestas de los estudiantes universitarios, que se manifiestan para reafirmar la libertad de pensamiento pero son clasificados como anti-nacionalismo por los radicales hindúes. La Jawaharlal Nerhu University de Delhi se convirtió en blanco de Modi porque afirma “el espíritu democrático, la libertad de pensamiento y los valores progresistas”.

Nueva Delhi (AsiaNews)- Lo que “está sucediendo en India es un descarado tentativo del RSS (Rashtriya Swayamsevak Sangh, nacionalistas hindúes-ndr), controlado por el ABVP-BJP (Bharatriya Vidyarthi Parishad-ndr), de acallar las voces laicas y democráticas en el país”. Es la opinión de Ram Puniyani, presidente del Center for Study of Society and Secularism de Mumbai, que comenta las protestas en curso de los estudiantes de la Jawaharlal Nerhu University (JNU). Ellos en las últimas semanas encendieron el debate sobre la libertad de expresión en el país, manifestando contra el asesinato de un simpatizante de los separatistas de Cachemira, ahorcado en el año 2013.

 Según el activista social, los nacionalistas hindúes “acusan como anti-nacionalistas a todos aquellos que se oponen a sus ideas del Hindutva y ganando el apoyo del Estado para intimidar a las voces que hablan de justicia social, o sea las voces progresistas”. Puniyani cita el episodio del suicidio de otro estudiante dalit (sin c asta), Rohith Vemula, que se suicidó porque había sido expulsado de la universidad y se le quitó el derecho al alojamiento en el campus. Él dice: “es el ejemplo de como el BJP y sus afiliados están creando una histeria de masa alrededor del tema del anti-nacionalismo”. Vemula fue expulsado a inicio de enero porque fue acusado de haber agredido a miembros del ABVP, que luego presionaron para lograr su expulsión. A continuación la intervención del intelectual (traducción a cargo de AsiaNews).

Después de la muerte de Rojith Vemula en la Universidad central de Hyderabad, una de las más prestigiosas universidades del país, la Jawaharlal Nerhu University (JNU) se convirtió en el blanco de parte del actual gobierno Modi. Las terribles cosas sucedidas en la HCU fueron sólo el inicio del ataque a la autonomía de las universidades y a la libertad de pensamiento en una democracia. Rohith fue inducido a suicidarse por las maquinaciones del ABVP (Akhil Bharatiya Vidvarthi Parishad), que presionaron a las autoridades del instituto a través de un ministro federal del BJP (Bandaru Dattatreya, ministro para el desarrollo y los recursos humanos del Bharatiya Vidyarthi Parishad-ndr) y consiguió la expulsión del joven y la anulación de la beca de estudio. Del mismo modo el grupo local del ABVP presionó a través de sus canales para intimidar y sofocar a la unión estudiantil elegida en modo democrático en la JNU.

Se dijo que en la JNU se llegó a gritar eslogan contra India y pro- Pakistán. Hay mucha confusión sobre quién lo habría hecho. Sobre la verdad del video surgió que éste fue falsificado. Gracias a ese video, Kanhiaya Kumar, presidente de la unión estudiantil JNUSU, fue arrestado y acusado de sedición. Kumar es miembro del ASIF (All India Students Federation), el ala juvenil del Congress (CPI), que se opone a los separatistas pro-Pakistán: por esto no es posible que él haya podido entonar tales consignas de las cuales lo acusan. El video original de hecho lo explica claramente. Él jamás gritó tales consignas y nadie puede será arrestado con tal acusación. La Constitución dice- como lo evidencia el conocido abogado Soli Sorobjee- que sólo el incitar a la violencia puede ser considerado anti-nacional.

Entonces, ¿cómo es posible que la policía de Delhi haya entrado en el campus? El vice-rector nombrado por el BJP, hace declaraciones ambiguas sobre el tema. En la televisión declaró que no habría podido jamás haber llamado a la policía. Las investigaciones demuestran que él escribió una carta en la cual pidió a la policía de obrar en modo apropiado. La policía de Delhi, que tiene como punto de referencia al ministro del Interior, Rajnath Singh, se precipitó y emitió contra Kumar la acusación de sedición. Los abogados en los tribunales se permitieron hacer uso de violencia contra todos aquellos que parecen estudiantes de la JNU. Un diputado del BJP está involucrado en la paliza a un activista del Congress. Este líder hasta dijo que hubiese tenido una pistola habría disparado contra aquellos que pronunciaban consignas contra India. Un periodista fue agredido por un simpatizante del BJP. El día sucesivo los abogados usaron la misma violencia contra Kumar, lo maltrataron cuando lo llevaban al tribunal.

Lo que está sucediendo es un descarado tentativo del RSS (Rashtriya Swayamsevak Sangh), controlado por el ABVP_BJP, de acallar las voces laicas y democráticas en el país. Como ya sucedió en el caso de Rphith Vemula, el ABVP se alardea en el llamar anti-nacionalistas a todos aquellos que se oponen a sus políticas y está ganado el apoyo del Estado para intimidar y acallar las voces que hablan de justicia social, o sean las voces progresistas. El BJP y sus afiliados están creando una histeria de masa alrededor del tema del anti-nacionalismo. Todos aquellos que no apoyan al RSS que promueve el nacionalismo del Hindutva son calificados como anti-nacionalistas. Prashant Bushan (conocido abogado y activista, ndr) lo denomina como un ataque fascista.

Todo esto es una gran erosión de los valores y de las prácticas de las cuales India se nutrió. Los seguidores del RSS lo consideran como una oportunidad para eliminar todas las normas y la ética de la cultura democrática y las voces disidentes. Es vergonzoso que la policía tenga espina dorsal y profesionalidad y arreste a personas como Kanhaiya Kumar.

Rahul Ghandi fue al campus para demostrar solidaridad para con los estudiantes, pero en Lucknow fue recibido por banderas negras y el lanzamiento de piedras. Aquellos que los atacaban dijeron que estaban muy enojados porque Rahul simpatizaba con los anti-nacionalistas. El diputado que maltrató al activista del CPI agregó también que se están desarrollando actividades anti-nacionalistas y demostró toda su rabia contra quienes gritaban consignas a favor de Pakistán. En un debate televisivo, el vocero del BJP repitió la misma cosa y las redes sociales han usado un lenguaje similar.

El argumento fue usado por los abogados de Delhi que toman la ley en sus manos para realizar violencia, desde los ministros del BJP a los más altos funcionarios que se abandonaron a las violencias en la calle. La segunda observación es que los estudiantes de la JNU fueron demonizados por la propaganda como “anti-nacionalistas” y la misma universidad fue calificada como cueva de las actividades contra India. Podríamos recordar que todas las demonizaciones de la JNU iniciaron cuando este gobierno fue elegido. Los afiliados del RSS, el VHP (Vishwa Hindu Parishad) y otros han organizado una marcha hasta el ingreso de la universidad para protestar contra los estudiantes y la facultad anti-nacionalista.

Todos estos argumentos demuestran en un cierto sentido el programa más profundo. La retórica anti-nacional fue creada para generar una histeria de masa contra aquellos que disienten con las políticas del BJP. El resurgir de la violencia con este pretexto muestra en modo claro que es un esfuerzo concentrado para vejar las prácticas y las ideas que no están en línea con la mentalidad del RSS-BJP. Esta histeria fue creada para sacar de la atención del movimiento social que se estaba construyendo alrededor de la muerte de Rohith Vemula. La rabia colectiva desencadenada por la cuestión de Rhoith estaba poniendo al BJP a la defensiva. Esta histeria de masa surgida en las consignas anti- India fue creada para llevar la violencia a las calles. Es un tentativo de los asociados del BJP de frenar el movimiento que se estaba formando alrededor de Rohith. Además de intentar abolir la autonomía de las universidades, este es también un tentativo de poner en segundo plano la cuestión de los dalit (sin casta). Este último tema se encuentra en las dimensiones de tres dependientes de relieve de la JNU, miembros del ABVP. En las cartas de dimisión estos funcionarios han subrayado su insatisfacción por la interferencia del gobierno del BJP-ABVP en los asuntos de la universidad y sus comportamientos en el minar el tema de los dalit, como se deduce también de cómo se comportaron con la muerte de Rohith.

La finalidad es nuevamente la demonización de la JNU. Este instituto refleja el espíritu democrático, la libertad de pensamiento y los valores progresistas, que son todos ellos son anatema para la agenda del ABVP-BJP. Ellos quieren abolir la autonomía de las instituciones académicas, como se deduce de sus políticas en los casos de la FTTI, LIT de Madras (Indian institute of Tecnology, ndr) LIT de Delhi y HCU, sólo para nombrar algunos. La JNU se convirtió en un objetivo particular por su relevante contribución a un alto nivel de instrucción y por la adherencia a los valores laicos del progreso. La acción concertada por el gobierno en cargo y de sus afiliados en el crear la histeria de masa alrededor del anti-nacionalismo y corroer la imagen de una institución progresista como la JNU, es un ataque a los principios de democracia en el país.

Mientras se espera que los jueces puedan acordar algún alivio a Kanhaiya Kumar, queda el problema de cómo tener bajo control la histeria de masa y la violencia en las calles que se desencadenó con el pretexto de las consignas anti India. Las manifestaciones de masa organizados por los estudiantes que piden la liberación de Kumar, que el gobierno no interfiera en la autonomía de las universidades y que se oponen a la demonización de la JNU, han obtenido una vasta respuesta. El ABVP y la familia (de los nacionalistas hindúes, ndr) en manera obstinada se están movilizando en todo el país para protestar contra el “Anti-nacionalismo”. Aquellos que han participado en los encuentros de los estudiantes de la JNU han condenado las consignas contra India y a favor de Pakistán. Lo que es necesario es apoyar la lucha para preservar los valores democráticos en las masas.

 

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