Activista egipcia: ataque “durísimo e incomprensible” a las Ong que trabajan en el país
Iman Bibar critica la nueva ley votada en el Parlamento. Una norma que deja amplio margen de interpretación y las puertas abiertas a la corrupción. Esta no sirve para contrastar el flujo de dinero a las cajas de los movimientos extremistas. Terminará por golpear sólo la actividad de las asociaciones que trabajan para el desarrollo del país.
El Cairo (AsiaNews)- Un ataque “durísimo y al mismo tiempo, incomprensible” contra las Ong que se desempeñan en el país, que deja libres a “los funcionarios se segundo nivel” en lo que hace a su interpretación y aplicación. Es cuanto afirma a AsiaNews la activista egipcia Iman Bibar, al comentar la ley que regula la actividad de las Organizaciones no gubernamentales en el país, criticada con fuerza por operadores en lo social y organizaciones a favor de los derechos humanos. El texto fue aprobado recientemente por el Parlamento y se espera la firma presidencial para su definitiva entrada en vigencia.
Iman Bibar es una activista, presidente de la Asociación para el desarrollo y la valorización de la mujer, una de las Ong más importantes del país. Después de haberse licenciado y realizado un master en la universidad americana de El Cairo en Ciencias sociales, profundizó sus conocimientos en tema de políticas y de reformas sociales en el Reino Unido. También se desempeña en el cargo de vice-presidente de Ashoka Global y cubre el rol de directora regional para para el mundo árabe de la misma asociación, activa en campo social.
La norma, explica la activista, prevé la cárcel y multas altísimas para las Ong que desarrollan “actividad política” o realizan gestos que atentan contra la seguridad nacional o el orden público, la moral o la salud pública”. Un texto, según los críticos, demasiado vago y que deja abiertas “las puertas a la corrupción”. Además, esta no pone un freno al flujo de dinero a las cajas de los grupos extremistas islámicos o de la Hermandad musulmana.
A continuación, la entrevista de Iman Bibar concedida a AsiaNews:
¿Cuáles son los elementos críticos de esta nueva normativa en tema de Ong?
He leído los comentarios de muchos funcionarios de las Naciones Unidas y de expertos en materia de derechos humanos. Esto para aclarar que no podido todavía estudiar mucho el contenido de la reforma misma y por lo tanto me baso en los primeros análisis y en las reflexiones surgidas en estos días. Si es verdad que, como parece por los borradores, que los operadores y voluntarios en lo social y de las Ong arriesgamos ir a la cárcel y debemos pagar multas si violamos la ley; y además, que están previstas penas para la apertura de una Ong o incluso por el mero inicio de una nueva actividad en el contexto de una asociación, todo esto representa un ataque durísimo y al mismo tiempo, incomprensible.
En el detalle, a su modo de ver, ¿qué es lo que provoca mayor preocupación?
En primer lugar, los que prepararon la ley no han aclarado qué entienden por el término “violar la ley”. De este modo se deja la interpretación de la ley a los funcionarios de segundo nivel, que podrían también no disponer de instrumentos o conocimientos adecuados para aplicarla, dejando también abiertas de este modo las puertas de la corrupción. Además, esta representa un castigo para las personas que en el pasado han ayudado y que continúan queriendo ayudar al país, tratándolos como si fueran enemigos.
Hay que decir que surgieron casos de Ong en favor de los derechos humanos que no operan de una manera transparente. ¿Con esta ley el gobierno no quiso quizás intervenir, de una vez por todas, en la materia?
En los últimos cinco años, diversas personas fueron acusadas de haber recibido dinero con el objetivo de destruir la armonía y la paz en Egipto y de ir contra los intereses del país. Centenares de miles de dólares fueron descubiertos en sus cuentas bancarias. Si este era el objetivo, ciertamente no serán tocados por la nueva ley. Y lo mismo vale para la Fraternidad musulmana y para todos los grupos fundamentalistas. Los cuales, va aclarado, reciben financiaciones directamente en sus cuentas corrientes bancarias.
He aquí, porque esta nueva ley terminará por afectar sólo al desarrollo de las Ong, las cuales piden de modo abierto la autorización para obrar y contribuir al desarrollo económico y sanitario de los más pobres. Pienso seriamente que aquellos que han estudiado esta nueva ley, no deben tener ninguna comprensión de la sociedad civil, al menos tal como la hemos entendido. Hasta ahora ninguna Ong fue acusada de traición. Hay más de cuarenta mil Ong en Egipto, y, de estas, menos del 2% han recibido -bajo títulos diversos - acusaciones de un comportamiento equivocado. Por lo tanto, repito que si la ley es entendida para proteger a Egipto de cuantos son acusados de ser agentes o espías, esta no tiene nada que ver con su objetivo. Apenas esté disponible quiero leer el texto integral de la misma, y por cierto que no esconderé la sorpresa y el desaliento en caso de hallar estas directivas en su contenido. Ellas terminarán sólo golpeando el trabajo de las Ong, que tienen un efecto benéfico es el campo. (LL).
03/12/2016 11:43
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