Aceh, basta de flagelaciones públicas: sólo en prisión y sin videos
Cerca del 98% de los cinco millones de habitantes de Aceh son musulmanes, que se someten a la sharia o ley islámica. El castigo corporal rige desde aproximadamente 2005, luego de la firma de un acuerdo de paz entre Yakarta y el movimiento separatista islámico local. Las personas que no profesan el islam pueden optar entre los azotes o la cárcel.
Banda Aceh (AsiaNews/Agencias) – La provincia indonesia de Aceh, “territorio especial” de la isla de Sumatra donde rige la sharia, abandonará la práctica de las flagelaciones públicas de criminales, luego de la ola de condenas internacionales surgida. La región conservadora, la única que sigue la ley islámica en el país musulmán más poblado del mundo, ayer aprobó un reglamento según el cual los condenados serán flagelados solamente entre los muros de la prisión.
No queda claro cuándo entrará en vigencia la disposición. La flagelación pública fuera de las mezquitas de Aceh es un castigo común para un gran número de delitos que van desde los juegos de azar hasta el consumo de bebidas alcohólicas, y que reúne a multitudes de adultos y niños. El presidente Joko Widodo, exponente de una corriente política nacionalista che promueve el pluralismo, el año pasado pidió que se ponga fin a las flagelaciones públicas en Aceh. “Esta (ley) es para sofocar la protesta, para aplacar la islamofobia”, declaró ayer el gobernador de Aceh, Irwandi Yusuf. “No queremos –prosiguió- que la misma interfiera con los asuntos exteriores (de Indonesia)”.
De los cinco millones de personas que viven en Aceh, el 98% es musulmán y está sujeto a leyes religiosas. La sharia comenzó a regir alrededor de 2005, luego de firmarse un acuerdo de paz entre Yakarta y el Movimiento para la liberación de Aceh (GAM), un grupo separatista islámico. Quienes no son musulmanes normalmente eligen si ser castigados o no bajo la ley islámica, y quizás llegan a optar por una dolora flagelación para evitar así un largo proceso judicial y la prisión.
Según la nueva normativa, la flagelación realizada con un palo de ratán no puede ser registrada en video, como a menudo sucede con los smartphones de los espectadores, y únicamente los periodistas y adultos pueden presenciar las flagelaciones en las prisiones. “El prisionero es castigado una vez, pero si se filma un video de esto y se lo sube a YouTube, entonces es castigado de por vida con esas imágenes” afirmó Irwandi.
Los activistas por los derechos humanos reciben favorablemente la nueva medida, pero en la capital provincial de Banda Aceh los movimientos radicales protestan, sosteniendo que esto conllevará “un mayor número de violaciones a la sharia”.
17/12/2016 13:14
02/05/2017 13:54