A un año de la visita del Papa Francisco, a Corea “se le conmueve el corazón”
Seúl (AsiaNews) – A un año de la visita a Corea del Papa Francisco, “se puede decir que el mensaje que nos ha dejado ha conmovido el corazón de tantas personas, que ahora sienten que tienen por delante una vida mejor. ¡Y el primero en cambiar espero ser justamente yo!”. Con estas palabras Mons. Lazaro You Heung-sik, obispo de Daejeon y presidente de la Comisión Episcopal Justicia y Paz, recuerda junto a AsiaNews el aniversario de la peregrinación apostólica del pontífice.
El viaje se desarrolló entre el 13 y el 18 de agosto de 2014. En los cinco días que estuvo en tierra coreana, Francisco beatificó a 124 mártires (Paolo Yun Ji-chung y compañeros, todos laicos, primeros testigos del Evangelio bajo la persecusión de Joseon); participó en la Jornada Asiática de la Juventud; visitó hogares para el cuidado de enfermos y ancianos. Durante todo el viaje, Francisco ha alentado a la Iglesia y a la población chinas a ir contra la cultura de la muerte y el consumismo, para redescubrir la cultura del compromiso con los más débiles y la gracia de la misericordia.
Estas invitaciones han dado en el blanco, y los efectos no tardaron en llegar. El arzobispo de Seúl, Card. Andrea Yeom Soo-jung, dice a AsiaNews: “El año pasado los bautismos aumentaron un 5%, en general se observa una tendencia positiva luego del impasse del 2010. Estamos de acuerdo en decir que se trata de un, por así llamarlo, ‘efecto Francisco’. Pero no se trata sólo de números: el Papa nos ha empujado a hacer memoria de los mártires, nos alentó a una esperanza y a un compromiso con los más pobres. Y es esto lo que estamos intentando hacer”.
Para el prelado, ha tenido una gran importancia el encuentro de Francisco con los jóvenes: “La pastoral hacia los jóvenes es una prioridad para nuestra arquidiócesis. El mundo se enfrenta a una triste realidad que no podemos ignorar: los jóvenes de alejan de la fe. He aquí porque espero poder hospedar en el 2019 la Jornada Mundial de la Juventud”.
Justamente para los jóvenes están pensadas las "dos jornadas" de eventos conmemorativos que se desarrollarán en la diócesis de Daejeon: “En Solmoe, uno de los grandes lugares de martirio en Corea – retoma Mons. You – tendremos el 15 de agosto un gran encuentro para los jóvenes y las familias. Ya son 1.500 las personas anotadas de antemano. Pondremos al aire los videos de las homilías del Papa y reflexionaremos sobre el mensaje que nos ha dejado”.
En la mañana de la festividad de la Asunción el obispo – junto a autoridades civiles y a líderes de otras religiones – hará una marcha a lo largo de cinco kilómetros en los sitios de los martirios, que terminará con un lavatorio recíproco de pies: “Un modo de expresar nuestra cercanía y nuestra humildad frente a quienes nos precedieron”.
Cuando estuvo en la península, concluye Mons. You, “el pontífice pidió a la Iglesia de convertirse y estamos intentando hacerlo. El Papa nos pidió estar a favor de los pobres, comprometidos en el servicio y en la misión. Este reclamo se ha apoderado de nosotros. Si dices que te agrada Francisco, pero no pones en práctica lo que dice, no está bien. He aquí porque debemos esforzarnos siempre más, todos juntos.”
En la capital, en cambio, el próximo 23 de agosto será descubierta una placa conmemorativa en la plaza Gwanghwamun. Ésta, “corazón” de Seúl, hospedó la misa de beatificación de los mártires de la que participaron alrededor de un millón de personas: “En este área – explica el Card. Yeom – murieron tantos católicos por su fe. Ahora se vuelve un lugar en el cual los peregrinos podrán aprender la libertad y la igualdad testimoniadas por Francisco.”
Según el P. Maurizio Giorgianni, misionero de los Oblatos de María Inmaculada, llegado a Corea del Sur en enero de 1993, “la visita del Papa ciertamente ha dejado un gran signo en la población y entre los católicos. Lo que se puede subrayar es que en el curso de su visita, Francsico beatificó a 124 mártires, que son un ejemplo y un motivo de gran orgullo para esta Iglesia. Es bello ver que los fieles no recuerdan solamente la ‘fiesta’ del viaje papal, sino que subrayan también la espiritualidad y la herencia de nuestros padres en la fe”.
Desde su personal punto de vista, el P. Mauricio tiene otra ocasión para recordar: “Justamente hace un año, el 14 de agosto, pude tener un encuentro con el pontífice durante su diálogo con los obispos coreanos en Seúl. Fue un encuentro bellísimo y emocionante, que de alguna manera ha renovado mi vocación y mi misión. El Papa nos pidió a todos los sacerdotes, y continúa pidiéndolo, que estemos muy cerca de nuestros fieles, y es eso lo que desde mi pequeñez -también gracias a su ejemplo - busco hacer”.
29/08/2020 11:22
