A despecho de las ‘reformas’. Riad concede nuevos poderes a la policía religiosa
Las autoridades han aprobado una norma sobre la “decencia pública” que afecta al vestirse contrario “al decoro” o los grafiti. Incertidumbre sobre los tiempos de entrada en vigor. Según los críticos se presta a interpretaciones o aplicaciones arbitrarias. Polémicas y protestas en las redes sociales.
Riad (AsiaNews/Agencias)- Un proyecto de ley en fase de aprobación en Arabia Saudita, enfocado sobre el decoro en los lugares públicos, ya provocó feroces polémicas por su contenido represivo. De hecho, según los críticos, esto significaría restituir nuevos poderes en materia represiva a la policía religiosa que, en el último período, había visto limitar los propios poderes y las materias de intervención después de un tímido programa de reformas.
En origen la norma sobre la “decencia pública”-aprobada por el gobierno en abril. debía entrar en vigor a partir del 25 de mayo pasado; sin embargo hasta hoy no hay noticias ciertas sobre su aplicación. Con la intención de salvaguardar “los valores y los principios” de Arabia Saudita, cuna del islam, ésta tiene como objetivo el modo de vestirse que “ofende al decoro”, comprendidos los pantalones cortos para los hombres y los “grafiti” u otras formas de arte pictórica “en la calle”.
Los transgresores arriesgan penas en dinero que varían hasta los 5 mil riyals, poco más de 5 mil ryals, poco más de 1.300 dólares.
Según los críticos la ley, por cómo está formulada, asume connotaciones demasiado vagos y se presta a la interpretación del individuo; esto comporta que, en fase de aplicación, podría determinar castigos arbitrarios y desproporcionados. De aquí la reacción en las redes sociales y en la red, contra “el retorno” de la policía religiosa (haia) “sin barba” como escribió en un tuit el estudioso Sultan al-Amer.
En el pasado no era difícil encontrar a los equipo de barbudos de la policía religiosa ocupados en patrullar las calles y los centros comerciales de las principales ciudades del país; entre sus tareas era castigar a las mujeres que vestían esmaltes brillantes o descubiertas conduciendo, cuando todavía estaba prohibido. A ellos les tocaba la tarea de hacer respetar en modo rígido la segregación entre los sexos. Sin embargo en los últimos años después del programa de reformas deseado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman (Mbs) han visto reducidos- y mucho- su poder de intervención.
Entre las redes sociales en el mundo árabe se multiplican los mensajes con los hashtag “los pantalones cortos no ofenden a la moral pública”, junto a meme que sudan corriendo en las escaleras mecánicas en ropas tradicionales largos. Para muchos analistas y expertos esta confusión es fruto “del encuentro entre Arabia Saudita y Singapur”. “La dirigencia saudita- afirma Kristin Diwan, del Arab Gulf States Institute de Washington - quiere minar la base islámica del poder social, aún manteniendo el control absoluto y el orden público”.
“Esta (ley) es un esfuerzo- observa Ali Shihabi, fundador del think-tank saudita Arabia-Foundation- para balancear la presión de los elementos conservadores de la sociedad, que acusan (al gobierno) dejar que las cosas vayan fuera de control”. Por otro lado, las transformaciones sociales son vistas con “resentimiento” en los barrios conservadores y radicales, los cuales invocan un mayor control del Estado en la vida pública (de hombres y mujeres).
En el reino saudita existe una monarquía absoluta suní, regida por una visión wahabita y fundamentalista del islam. Las reformas introducidas en los últimos 2 años por Mbs han tocado la esfera social y los derechos, entre los cuales el vía libre para poder conducir a las mujeres y el acceso (controlado en puestos fijados) en los estadios. Sin embargo, los arrestos de altos funcionarios y empresarios, la represión de activistas y voces críticas y por último, la cuestión Khashoggi proyectan una sombra sobre el cambio.
17/12/2016 13:14
05/11/2019 10:51