A 15 años del homicidio, verdad y justicia para el 'profeta' Hrant Dink

El periodista y editor de Agos fue asesinado a tiros el 19 de enero de 2007. Las circunstancias siguen siendo oscuras, en un clima de impunidad. El comunicado de la Asociación de Periodistas Turcos. Una fuente de AsiaNews: un hombre con una visión "profundamente cristiana y civil", que hizo sentir "vergüenza" a las partes involucradas.

Estambul (AsiaNews) - Justicia y verdad, y conservar viva la memoria de un intelectual apasionado, con una visión "profundamente cristiana y civil". Es lo que piden los cristianos en Turquía cuando se cumplen 15 años de la muerte del periodista de origen armenio Hrant Dink, asesinado frente a las oficinas de Agos, el diario que dirigía, el 19 de enero de 2007. Lo mató Ogun Samast, un joven de 17 años que estaba desempleado en el momento del asesinato. En 2011 confesó el crimen y fue condenado a 23 años de cárcel. El año pasado el tribunal impuso otras cuatro cadenas perpetuas, pero todavía no ha quedado realmente en claro todo el asunto ni las verdaderas las responsabildades.

Dos años antes del asesinato las autoridades lo habían sometido a juicio por escribir sobre el genocidio armenio de 1915, que Turquía siempre ha negado. Lo mataron con cuatro disparos a quemarropa. Su desaparición sacudió la conciencia de muchos ciudadanos y más de 100.000 personas asistieron al funeral, reconociendo la labor de un periodista que había trabajado por la reconciliación entre turcos y armenios. En enero de 2021 se inauguró en Estambul un centro juvenil dedicado a su memoria y hace pocos días comenzaron las conversaciones entre representantes de Ereván y Ankara en el difícil intento de alcanzar una paz "sin condiciones previas".

Cuando se cumplen 15 años de su muerte, una fuente eclesiástica de AsiaNews en Turquía, bajo condición de anonimato, señala con pesar que ya "casi nadie habla" de Hrant Dink y su muerte. “En realidad -prosigue- era una persona que hacía avergonzar a las partes implicadas” con sus posturas claras y sin concesiones. "Yo creo que fue un auténtico profeta, un hombre con una visión profundamente cristiana y civil", en la línea del Concilio Vaticano II. La fuente sostiene que resulta "desconcertante" que incluso "una parte del mundo cristiano" lo haya olvidado, y por eso sugiere "la lectura de un libro que se acaba de publicar, titulado 'La inquietud de la paloma. Ser armenio en Turquía".

Una de las pocas realidades que hicieron oír su voz en estos días es la Asociación de Periodistas Turcos (TGC), que junto con el Consejo de Prensa emitió un comunicado en el cual recuerda que “todavía estamos esperando justicia para Hrant Dink”. Sin embargo, se le honra por su enérgica defensa de la "paz universal" y la lucha "por la fraternidad entre los pueblos de las dos naciones, Armenia y Turquía". En un país, prosigue la nota, donde ahora resulta "habitual" que arresten a los periodistas por hacer su trabajo, queremos insistir una vez más en el valor de la "libertad de prensa". “Todos somos responsables -continúa diciendo- de que se eliminen los discursos de odio en los medios de comunicación, de vivir pacíficamente en una sociedad libre de racismo y discriminación”. Por último, el Consejo de Prensa recuerda que "las fuerzas oscuras" que planearon su asesinato siguen en el anonimato e impunes, por eso es necesario dejar completamente en claro todas las circunstancias y hacer justicia a su memoria.