30 años después de la masacre de Tiananmen, madres y activistas bajo control
Férreos controles, vacaciones forzadas, prohibiciones para cada conmemoración a familiares de los muertos y disidentes. La noche entre el 3 al 4 de junio de 1989, el ejército chino mató entre 300 y 2 mil jóvenes estudiantes y trabajadores.
Beijing (AsiaNews / Rfa): 30 años después de la masacre de Tiananmen, las madres y familiares de las víctimas, junto con activistas de derechos humanos, están sometidos a controles estrictos, vacaciones forzadas, prohibiciones para cada conmemoración.
La noche del 3 al 4 de junio de 1989, el ejército chino ("para la liberación del pueblo") despejo y "limpió" la Plaza de Tiananmen en Beijing, donde varios miles de estudiantes realizaban una sentada por la democracia y contra la corrupción. El movimiento de estudiantes y trabajadores se originó en abril de 1989, con el funeral del reformista Hu Yaobang, a quien el Partido había derrocado, y había crecido hasta reunir al menos a un millón de personas sólo en Beijing. También se llevaron a cabo reuniones similares en otras ciudades, como Guangzhou, Shanghai, Chengdu ...
Según las estimaciones de organismos independientes, en la noche de la masacre, de 300 a 2,000 personas murieron aplastadas por tanques o a tiros de fusil mientras huían.
El Partido siempre ha calificado a los estudiantes y trabajadores del movimiento como "contrarrevolucionarios". Pero los familiares de las víctimas de la masacre, reunidos en el grupo "Madres de Tiananmen", continúan pidiendo que sus hijos sean llamados "patriotas" y que se haga justicia a quienes ordenaron la masacre.
Todos los años, con motivo del aniversario, el Partido deja caer la censura sobre los eventos pasados y aísla a aquellos que quieren conmemorar.
Zhang Xianling, de las Madres de Tiananmen, dice que los controles comenzaron la semana pasada, que su teléfono está controlado y que se la sigue constantemente a cualquier lugar que vaya y se le impide hablar con los periodistas. Zhang perdió a su hijo de 19 años en la masacre. Las madres de Tiananmen escribieron cartas al parlamento chino (la Asamblea Nacional del Pueblo) al menos 20 veces para exigir justicia, pero nunca recibieron respuesta. Como ella, todos los demás miembros de la asociación son sometidos a controles, arresto domiciliario o censura.
Incluso los disidentes y los activistas sufren la misma suerte. Hu Jia, premio Sakharov 2008, ya está seguro de que, como todos los años, se verá obligado a pasar unas vacaciones forzadas. "Me obligarán, dice él, a salir de Beijing alrededor del 26 o 28 de mayo. Y me pondrán bajo vigilancia en alguna parte".
03/06/2017 13:11
11/06/2020 11:48