En San Pablo, muere un misionero de Andhra Pradesh a causa del Covid-19
El padre Raju Vandanam Koppula, un misionero indio del PIME de 48 años, vivía en Brasil desde el 2006. Durante la pandemia, llevó ayuda a los habitantes de la favela de Jardim Itajai, donde había abierto una capilla de su parroquia hacía dos años.
San Pablo (AsiaNews) - Un misionero indio del PIME de 48 años, el padre Raju Vandanam Koppula, murió ayer en San Pablo a causa de la variante local del Covid-19. Originario de Eluru (Andhra Pradesh), hace dos semanas fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos del hospital de Santa Cruz. Su estado de salud se deterioró gradualmente y falleció. El P. Raju era párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en la diócesis de Santo Amaro, la Iglesia local de la zona sur de los inmensos suburbios de San Pablo. En su parroquia, el misionero indio también se ocupó de la nueva favela de Jardim Itajai, un barrio pobre nacido en los últimos años donde hoy viven unas 5.000 personas. Aquí el PIME abrió la capilla de San José de Anchieta en el 2019. Cabe destacar que la capilla es el único punto de referencia para la comunidad.
El P. Raju recibió el llamado a la vocación misionera gracias al testimonio del Padre Domenico Vivenzi, un misionero italiano que, al igual que muchos hermanos del PIME, vivió su ministerio en Eluru. Al ver a este sacerdote que había venido de lejos, sintió que podía dar su vida por los que viven a miles de kilómetros. Ordenado sacerdote en 2005, al año siguiente partió hacia el sur de Brasil, donde ya había pasado unos meses durante su diaconado. "En la labor de evangelización, hay mucho por hacer con respecto a la religiosidad que es muy popular y generalmente superficial", así describió su misión en una carta fechada en 2009. "Lo que más echo de menos es algo de tiempo libre para mí, para escribir más seguido a mis conocidos y amigos, leer un libro, estudiar algo. Pero eso es parte del ‘juego’". Tal vez, añade, todo se inscribe en el sentido de la expresión "este es mi cuerpo ofrecido por vosotros".
En 2016 fue llamado de nuevo a la India, para desempeñarse como rector del Queen of Apostles College, el seminario propedéutico del PIME en Eluru. Tres años más tarde, regresó a Brasil para trabajar como párroco en la diócesis de Santo Amaro. Al comentar su labor entre los pobres de la favela de Jardim Itajai, hace unos meses, dijo: "Este es el verdadero significado de la misión. Estamos al servicio de todos mediante la Palabra de Dios, la Eucaristía, la catequesis, pero también la promoción humana. Intentamos llevar adelante la pastoral infantil y muchas otras actividades. Es un proyecto esperanzador".
En los suburbios de San Pablo, el padre Raju también vivió los difíciles meses de la pandemia, con una población más y más emprobrecida a causa del confinamiento obligatorio. Logró acudir en su ayuda gracias a la recaudación de fondos promovida en Italia por la Fundación PIME, con el proyecto Emergencia por Coronavirus en el mundo. "Aquí -relató- viven los últimos de los últimos. Compramos y entregamos 2.400 litros de leche. Cada familia recibió 6 litros: había una cola muy larga, de casi 500 personas. Hay quien nos pide que le compremos una bombona de gas para cocinar, otro necesita una consulta médica en un hospital, un refrigerador para su casa o un abono de transporte público para poder ir a trabajar". El padre Raju compartió el destino de esta gente hasta el extremo, pasando por la enfermedad y en estas horas, su muerte.
