A pesar de Omicron, Israel reabre al turismo internacional. Y a los peregrinos

Pese a la difusión de la nueva variante y el récord de contagios desde que comenzó la pandemia, el gobierno reabrió las fronteras el 9 de enero. Se creó un sitio web y renovaron el protocolo de entrada solo para vacunados (o recientemente recuperados). Bennet advierte: es imposible detener la ola, pero "no hay lugar para el pánico". La prioridad es mantener la economía abierta y proteger a los más vulnerables.

Jerusalén (AsiaNews) - A pesar del aumento de casos de covid-19 con la nueva ola de la variante Omicron, el gobierno israelí ha decidido reabrir las fronteras a los turistas - y a los peregrinos - internacionales, aunque respetando siempre un estricto protocolo. Una noticia importante para el futuro de Tierra Santa y de la economía de los cristianos, cuyos recursos proceden en gran medida de los ingresos del turismo religioso y las actividades relacionadas con el mismo. La comunidad cristiana habían recibido con una mezcla de desesperación y resignación el cierre de las fronteras antes de Navidad. El cambio de rumbo fue confirmado por el primer ministro Naftali Bennett, que ayer trató de calmar la ansiedad de sus compatriotas: "No hay lugar para el pánico", afirmó, al tiempo que admitió que "es imposible detener la tormenta [de casos]" pero la prioridad es proteger a los más vulnerables y mantener abierta la economía.

El gobierno espera que Omicron infecte entre dos y cuatro millones de israelíes, sobre un total aproximado de 9,4 millones de habitantes; estos días los datos muestran un crecimiento continuo, con 44 mil casos nuevos (el más alto desde que comenzó la pandemia). Sin embargo, el 9 de enero se levantó el clierre de las fronteras decidido a principios de diciembre, que probablemente se proponía postergar -pero ciertamente no impidió- la nueva ola de casos tanto en Israel como en el resto del mundo. Hay 254 pacientes en condiciones graves, de los cuales 84 en estado crítico y 63 con ventilación mecánica. Las autoridades han ordenado una reducción de 10 a 7 días de autoaislamiento en caso de positividad.

Para promover los viajes y el turismo - incluyendo las peregrinaciones - el gobierno ha creado el sitio web israelsafe.com con información útil sobre viajes, ingresos y permisos necesarios para un "país abierto a los turistas vacunados", como dice el lema de la página de inicio. Para entrar al país hay que estar vacunado o recientemente recuperado de covid-19, completar un formulario en línea 48 horas antes de la partida y hacer un hisopado molecular dentro de las 72 horas previas y otro al llegar, esperando el resultado en una especie de aislamiento que no debería durar más de un día.

Millones de peregrinos que ya han visto desvanecerse la posibilidad de visitar Tierra Santa durante las vacaciones de Navidad esperaban esta decisión. En 2021 el Estado judío registró algo más de 401 mil ingresos de turistas, cifra que no llega ni a la décima parte del récord de 2019, antes de la pandemia mundial, con una afluencia de 4,5 millones de visitantes.

Con la difusión de la variante Omicron, razón de un cierre que resultó inútil en la práctica, el propio Bennett habla de una ola imposible de detener y ningún país democrático del mundo -en una referencia implícita a China- puede apuntar a la política de "contagio cero". "Estamos en una situación -dijo el primer ministro- que se produce muy raramente y la estamos manejando de manera correcta y responsable" y concluyó con un duro ataque a los opositores políticos que intentan explotar los acontecimientos para crear una "histeria injustificada".