Coronavirus: los singapurenses siguen la misa en Internet o en la radio
En la ciudad-Estado, las celebraciones eucarísticas públicas fueron suspendidas hace diez días, por tiempo indeteminado. Sin embargo, la arquidiócesis transmite la misa todos los días, a través de canales de YouTube y por la radio. Para todas las denominaciones cristianas, la emergencia se ha vuelto una ocasión para difundir un mensaje de unidad.
Singapur (AsiaNews) – En casa, frente a la pantalla o cerca de la radio, los parientes y amigos se reúnen: de esta forma han participado de la misa dominical los católicos de Singapur, por segunda semana consecutiva. Desde que se inició la crisis del virus Covid-19, la arquidiócesis ha publicado, de forma periódica y actualizada, las directivas y medidas para prevenir la difusión de la enfermedad entre los fieles. El 14 de febrero pasado, Mons. William Goh Seng Chye publicó una carta pastoral en la que instaba a no realizar asambleas públicas y anunciaba la suspensión de las celebraciones eucarísticas por tiempo indeterminado. Al mismo tiempo, y para que los fieles puedan permanecer en comunión con la Iglesia a pesar de las dificultades, la arquidiócesis ha decidido transmitir la misa todos los días, a través de canales de YouTube y por la radio.
Mientras el nuevo coronavirus se propaga por Asia y por el mundo, las autoridades de Salud de Singapur han descubierto que cerca de un tercio de las 89 personas contagiadas estaría vinculado a dos comunidades cristianas protestantes: la Life Church and Missions Singapore (seis casos), en el este de la ciudad, y las dos iglesias de la Grace Assembly of God’s (23 infectados). Si bien la Paya Lebar Methodist Church no ha sido confirmada como foco de infección, lo cierto es que una persona infectada por Covid-19 visitó el lugar antes de ser internada en el hospital. De todas las comunidades de Asia, cabe destacar que la arquidiócesis de Singapur y la diócesis de Hong Kong fueron las primerras comunidades religiosas en actuar contra la epidemia, suspendiendo las actividades. Sin embargo, para todas las denominaciones cristianas existentes en la ciudad-Estado, la emergencia se ha vuelto una ocasión para difundir un mensaje de unidad: a mediodía, se invita a todos los fieles a rezar, pidiendo por el fin de la epidemia y por la salud del personal médico, por las autoridades y los pacientes. Todas las comunidades invitan a sus miembros a no ceder ante el miedo y a ser “responsables” en el ámbito social.
En el sitio de Internet de la arquidiócesis de Singapur (https://www.catholic.sg/), el vídeo de la “misa online” está disponible el domingo a las 10, y de lunes a sábado a las 13 horas. La Oficina de Comunicaciones (ArchComm) ha recogido algunos testimonios volcados en las redes sociales, que dan cuenta de cómo los católicos han participado en la celebración eucarística de ayer. “Algunos se reunieron con los familiares, vestidos son la “ropa del domingo” y siguieron la celebración minuto a minuto. Otros han “santificado” una pantalla de TV, colocando cerca una Biblia, un crucifijo y otros objetos sagrados”, se lee en un artículo publicado ayer. “Participamos igual que si hubiéramos estado en una iglesia: de pe, sentados y de rodilla, según el caso. Además, estábamos vestidos de manera acorde”, escribe GBI, madre de dos niños.
En cuanto a las estadísticas de YouTube, la arquidiócesis declara que 27.000 usuarios asistieron a la misa de principio a fin. Esto sugiere que el número de fieles conectados quizás fue mucho mayor, ya que muchas familias se encontraban reunidas. “Estaba mirando la misa junto a mi familia, en el salón de casa… Fue muy bello. Mis dos hijos, que normalmente parlotean sin parar, estuvieron muy silenciosos y concentrados”, cuenta RX. Así mismo, varios católicos compartieron su tristeza por el hecho de ver la Eucaristía, pero no poder recibirla. “He sentido con tanta fuerza la presencia del Espíritu Santo – escribe MT – que no pude contener las lágrimas y comencé a llorar en la comunión espiritual”. Afirma RI. “Lloré todo el tiempo; sobre todo, cuando tocó decir ‘la paz esté contigo’ y no había nadie con quien intercambiar el saludo de paz, excepto el mobiliario de la habitación”.
Para algunos católicos singapurenses, la transmisión en directo vía Internet fue una oportunidad para compartir la misa con familiares que se habían alejado de la fe, o que suelen estar muy enfermos y no pueden acudir a la iglesia. JF explica: “Mi hermana dejó de ir a la iglesia hace mucho tiempo. Rezábamos por ella… Ahora que la misa viene hasta casa, ella participa con nosotros”.
“Mi suegro está postrado en la cama. Mi suegra, en silla de ruedas. Mi esposa y yo, sentados. Por primera vez en mucho tiempo, hemos ido a misa juntos. Hemos sentido una gran paz”, declara KG. La arquidiócesis constata que el 16% de los 869 católicos que han respondido a un sondeo han asistido en directo, por streaming. Otros rezaron la Liturgia de las Horas, otros, el Rosario o la Corona de la Divina Misericordia. También están los que han leído algunos textos de la Biblia o la oración por la familia, difundida por Mons. Goh.
(Photo Credit: The Roman Catholic Archdiocese of Singapore).
28/02/2020 11:28
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