Borobudur, el más importante templo budista indonesio en la mira de los islamistas
Yakarta (AsiaNews)- extremistas indonesios que apoyan al Estado islámico (ex Isis, estado islámico de Irak y del Levante) quieren atacar y destruir el más importante centro cultural budista del país: el templo de Borobudur, patrimonio de la Unesco y de la humanidad. Lo confirma el general Sunindyo, jefe del ejército en Java central, que anunció un refuerzo de dispositivos de seguridad para proteger el lugar turístico e ícono de la comunidad budista de todo el Sudeste asiático. El riesgo es que se pueda repetir lo que su cedió ya en Afganistán en el año 2001, cuando la gente extremista de los talibanes destruyó los célebres Buda de Bamiyan. La franja local del Is anunció que quería atacar Borobudur, publicado en una página de Facebook llamada "Somos el Estado islámico".
En el último período medios y redes sociales indonesios, han lanzado un alerta, por un posible ataque al templo. Hablando con los periodistas en Solo, el general Sunindyo recuerda que "es nuestro deber proteger el patrimonio cultural de la nación y un bien primario para el turismo", él invita en tanto a todos los "ciudadanos" a "hacer lo mismo para defender nuestro patrimonio cultural".
El complejo, que forma parte del templo de Borobudur surge en el corazón de la provincia de Java central y es considerado como el más vasto e importante legado cultural de la tradición budista Mahayana de los siglos VIII y IX. Edificado por el rey Syailendra, de la homónima dinastía, el templo está caracterizado por más de 2.600 bajo relieves -por una longitud de más de 5 km- y por 504 estatuas de Buda. Ya en 1985 el templo fue objeto de un brutal atentado por parte de los extremistas islámicos indonesios, que causaron graves daños a al menos 9 estupas colocadas en lo alto.
En estas horas también el presidente saliente, Susilo Bambang Yudhoyono, a menudo acusado en el reciente pasado por no intervenir con palabras claras y acciones concretas contra el fundamentalismo islámico, define a las violencias del estado islámico como "humillantes", porque "la filosofía de ellos es contraria a nuestros valores fundamentales"; él reafirma que Indonesia "no es un Estado islámico" y respeta a "todas las religiones".
Indonesia, la nación musulmana más poblada, se confirma por lo tanto como uno de los centros de mayor activismo del extremismo islámico de toda la región. Por el resto como había referido a AsiaNews recientemente, movimientos fundamentalistas y líderes islámicos locales han encontrado inspiración en las gestas del Califato islámico extendiéndolo también a Asia.