Coronavirus: estado de urgencia sanitaria nacional. Cerrados las fronteras terrestres
Sanciones de 5 millones de liras (unos 2.500 dólares estadounidenses) para restaurantes,café o negocios de bebidas que reciben a clientes sentados. Bancos, farmacias, negocios de alimentos, oficinas públicas permanecerán abiertos y los ciudadanos están obligados a partir desde mañana y por 14 días al aislamiento domiciliario, salvo por obligaciones importantes. Podría cerrar también el aeropuerto de Beirut. Hassan Nasrallah: Cristianos y musulmanes, quédense en casa. Dios desea vuestra salud, son la oración común. El descubrimiento de la oración en familia.
Beirut (AsiaNews) – Desde ayer, entró en vigor el estado “de urgencia sanitaria nacional”, declarado por el Presidente de la República Michel Aoun, para contrarrestar el coronavirus en rápida expansión. Tomado inicialmente en modo ligero, en una sola semana los casos de contagio aumentaron de 3 a más de 100, con un deceso registrado. Acostumbrados a instinto de sobrevivencia después de años de guerra, de crisis económica y de privaciones, los libaneses no esperaron las decisiones del gobierno para responder a aquella que ya consideran “como una invasión de un enemigo invisible”. Ya hace 3 días, muchas personas usaban barbijos mientras que las municipalidades habían ordenado la prohibición de recibir a clientes sentados en los restaurantes, en los cafés o negocios donde se venden bebidas, con una sanción de 5 millones de liras (unos 2.500 dólares de EEUU) por cada infracción.
Como consecuencia, hace 2 días todos los negocios y las joyerías cerraron voluntariamente sus puertas. Todos los vendedores de de artículos de primera necesidad usan guantes. Hace 4 días el Premier Hassan Diyab había declarado la prohibición de ingreso de viajeros provenientes de China, Irán, Italia, Egipto, Francia, España y Siria, si bien hasta ahora en aquel país no se haya declarado ningún caso de infección. Los ciudadanos libaneses tenían un término de 4 días para volver a Siria; a partir de hoy todas las fronteras terrestres de Líbano están oficialmente cerradas. Bancos, farmacias, negocios de alimentos, oficinas públicas permanecerán abiertos y los ciudadanos están obligados a partir de mañana y por 14 días al aislamiento domiciliario salvo razones graves. Noticias no confirmadas obtenidas por AsiaNews, hablan de la posibilidad de cerrar el aeropuerto de Beirut (el único del país) a fin de mes.
La población acostumbrada a sobrevivir en casa por largas experiencias de bombardeos y guerras pasadas ya está preparada desde hace días con latas de conservas, fideos, arroz, legumbres secas y agua potable.
Hace 2 días en un discurso televisivo el Secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah invitó a todos los libaneses a considerar al Coronavirus como “una nueva forma de resistencia” que como todas las batallas necesita de una estrategia. En este caso, dijo, “lo Jefes de la resistencia son el gobierno, el Ministerio de Salud y los médicos”; los voluntarios combatientes “deben ser los estudiantes de medicina”, Nasrallah invitó a los bancos libaneses: “Ellos que se enriquecieron en tiempos de paz asegurada por los combatientes, deben tener un rol en el contribuir económicamente en la lucha contra el coronavirus”.
Él en concreto, dirigió un pedido a todos los creyentes, cristianos y musulmanes, que “no se reúnan para rezar” desde el momento que al Creador le interesa sobre todo la tutela de nuestra vida, más que la oración colectiva”. El mismo concepto fue expresado contemporáneamente por el patriarca Al Raï y por todos los patriarcas cristianos en Líbano. Ayer la caminata del paseo marítimo de Beirut, la famosa Corniche fue cerrada al público: la policía municipal dispersó a todos aquellos que querían pasear o bañarse.
Los libaneses consideran que el país de los Cedros sea un tierra santa que vio el pasaje de santos y profetas y donde sucedió el primer milagro de Jesús, en Canaán en el sur del Líbano. Esto hizo creer a ellos creer que con la gracia divina, el país logrará salvarse de la pandemia. Tekla Yazdgi, una señora maronita, acostumbrada a ir todos los días a misa, encuentra consolación en la oración con los hijos y el marido en su casa: “Estoy contenta-dice a AsiaNews- de rezar de nuevo en casa, junto a toda la familia, como lo hacíamos hace un tiempo”.
En el discurso de ayer, Aoun dijo “que el momento no es para polémicas políticas y que el virus no hace distinción entre las confesiones”. En una reunión de emergencia ayer por la tarde, el Consejo de ministros decretó la movilización pública prevista por la ley, dando a las Fuerzas armadas la orden de intervenir para hacer respetar el estado de emergencia sanitario. Este es el “nivel de alerta más alto”, declaró el Premier Hassan Diyab.
17/12/2016 13:14