Milicias kurdas incautan dos instalaciones petroleras. Al-Sistani ha lanzado llamamientos a la paz y la unidad
Bagdad (AsiaNews /
Agencias) - Las milicias kurdas incautaron dos
campos petroleros en el norte de Irak
que pertenecen a una empresa de
propiedad estatal; en Bagdad, mientras tanto, un grupo de políticos del bloque kurdo retiró su apoyo
al gobierno del primer ministro chiíta,
Nuri al-Maliki. Son, por tanto, los vientos cada vez más fuerte para la
autonomía de la región kurda en el norte, sin embargo, confirmado en los últimos días por las palabras del presidente Massoud Barzani,
quien ha lanzado una propuesta de
un referendum por la indipendiencia
de una rica región petrolera. Estas
fuerzas separatistas alimentan
aún más el proceso de partición del país, que ya sufre el avance de los miembros de lo que fue el Estado Islámico de Irak y el Levante (Isis, formación sunní jihadista ya vinculado
a Al-Qaeda), ahora milicia del califato islámico.
Ayer, las fuerzas
kurdas tomaron posesión de las
refinerías de Kirkuk y Bai
Hassan; el Ministerio de Petróleo iraquí habla de un acto de agresión, pide la retirada inmediata de la planta y
que se devuelve al control de
Bagdad.
Los dos complejos tienen una capacidad combinada de 450 mil barriles de petróleo por día, pero con un volumen reducido desde el pasado mes
de marzo, tras el sabotaje del oleoducto Kirkuk-Ceyhan.
Las relaciones entre el primer ministro
al-Maliki y los kurdos han tocado un nuevo mínimo
esta
semana cuando Bagdad ha acusado al norte de
proporcionar apoyo logístico a los
grupos de milicias, incluido el Isis y el antiguo partido Baath
vinculada al dictador Saddam Hussein. Para
protestar en contra de las reclamaciones
que se consideren infundadas, el bloque político kurdo anunció
ayer la retirada del apoyo al
gobierno central.
En un período de enfrentamientos y tensiones - hasta
ahora sólo verbales - entre chiíes y kurdos, también
interviene la autoridad espiritual
más alto en el país musulmán chiíta, el Gran Ayatolá al-Sistani, llamando a poner fin a las disputas y
trabajar por el bien de todos los
iraquíes. En un comunicado
difundido por un estrecho colaborador en una mezquita en Karbala,
ciudad santa, al-Sistani recordaría
"reiterados llamamientos a cerrar filas y unidad y que se abstengan de hacer discursos extremistas". Invita al ejército y voluntarios
a "cuidar los derechos de las personas" y
evitar golpear a los "civiles inocentes",
independientemente de su origen étnico, creencias
políticas o la fe religiosa.
17/12/2016 13:14
08/07/2021 11:25