Bagdad, se necesita un nuevo primer ministro para frenar la avanzada islamista. Solidaridad de al-Sistani con los cristianos
Bagdad (AsiaNews)- El presidente iraquí Fuad Masum confió la tarea de formar el nuevo gobierno al vice- presidente del Parlamento Haidar al-Abadi, poniendo fin a 8 años de poder del ex primer ministro Nouri al-Maliki, principal imputado por las divisiones y las violencias en el País. Sin embargo el ex jefe del ejecutivo, que ganó (ampliamente) las elecciones de abril pasado, rechaza ceder el mando y dispuso el desplazamiento de repartos especiales del ejército en las calles de la ciudad. En Bagdad el nivel de tensión es elevado y las divisiones entre las altas esferas político-institucionales no ayudan a frenar la avanzada de los milicianos del estado islámico (ex Isis, Estado islámico de Irak y del Levante), que ayer han conquistado otras zonas en el norte de Irak. En una intervención televisiva Maliki, acusado de haber fomentado las tensiones confesionales y el progresivo aislamiento de la minoría sunnita, habló de "gravísima violación" de la Constitución; rodeado de sus propios aliados, él agregó que "pondremos remedio a esta situación".
Satisfacción, en vez, en la Casa Blanca y en las principales instituciones internacionales que ya hace tiempo han dejado de lado al líder chiíta y piden un gobierno de unidad nacional que sepa resolver y levantar a Irak del abismo de violencia, divisiones y terror en el cual precipitó. Washington, que en el año 2003 favoreció la subida del ex primer ministro después de la destitución de Saddam Hussein, invita a al-Maliki a no "agitar las aguas" usando la fuerza para reconquistar el poder. El mismo presidente Obama afirma que el nombramiento de un nuevo Primer ministro es "un paso importante" para rechazar la ofensiva de los islamistas.
En el curso de una llamada telefónica, el mismo Obama quiso congratularse con Abadi por el mandato, invitándolo a acelerar los tiempos para la formación de un nuevo ejecutivo que sea representativo de todas las componentes- etnias y religiones- del país. Palabras de apoyo llegan también del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki.moon, que invita al neo-primer ministro "in pectore" a formar un gobierno representativo "de toda la sociedad iraquí".
Mientras tanto la avanzada de las milicias del Estado islámico, que han conquistado porciones de territorio en Kurdistán iraquí, rindiendo ineficaces los ataques de la aviación estadounidense, llegados al cuarto día consecutivo. Ayer los combatientes, han conquistado la ciudad de Jalawala, a 115 km al nordeste de Bagdad, después de haber expulsado a las fuerzas de la región autónoma kurda. Los sucesos militares de los islamistas dan lugar a la ya desesperada fuga de cristianos y Yazidíes, que han abandonado sus casas para escapar de las masacres. Fuentes de las Naciones Unidas refieren que en los últimos tres días, miles de yazidíes lograron escapar con la ayuda de las fuerzas de seguridad kurdas, pero muchos aún quedan atrapados entre las montañas sin comida ni otros medios de sustentamiento.
La crisis política en Irak y la dramática situación de las minorías religiosas, entre las cuales los cristianos, fueron el tema al centro del reciente encuentro entre la máxima autoridad chiíta iraquí, el gran ayatollah Ali al -Sistani y el Patriarca caldeo Mar Louis Raphael i Sako. "Ustedes son parte de nosotros y nosotros somos parte de ustedes. Están en nuestro corazón y sufrimos por lo que les está sucediendo a ustedes, a los sunnitas y a los chiítas, porque están en la mira". Estas son las palabras de al- Sistani, el más influyente líder religiosos iraquí, al Patriarca caldeo durante el encuentro del 9 de agosto pasado en Najaf. En un encuentro personal durado unos 20 minutos, se habló de la formación de "un gobierno de unidad nacional" y de las vías posibles para "acelerar" el proceso. El Patriarca se dijo "conmovido" por la atención demostrada por al-Sistani por "todas las componentes de Irak, no sólo de los chiítas" y por el propósito de "mantener la unidad nacional de Irak y de su territorio".
Mar Sako ilustró los sufrimientos de los más de 100 mil refugiados cristianos, que se refugiaron en la región kurda para escapar de las violencias de los islamistas del Estado islámico. Pronta la respuesta del líder religiosos chiíta, gran sostenedor de la unidad nacional, el cual subrayó que "Najaf está abierta a las familias de evacuados", que son "los bienvenidos". Mar Sako reafirmó una vez más el deber de los jefes principales religiosos del País de tomar una posición neta y decidida contra las violencias, condenando las injusticias y respetando la sacralidad de la vida humana. Lamentablemente "no todos escuchan mi voz ni la del Papa" respondió al-Sistani, que invita a todos los iraquíes a combatir al estado islámico y auspicia desde hace tiempo la formación de un gobierno de unidad nacional. Hay personas, concluyó, que "no quieren construir un hermoso País".
17/12/2016 13:14