Mumbai, card. Gracias: Las amenazas a la vida tratan de eliminar a Dios de la sociedad
Mumbai(AsiaNews)- La vida humana "va protegida desde el útero hasta la tumba. La secularización, el individualismo y el consumismo han provocado juntos un impacto negativo para la vida de muchas personas, llevando a una pérdida del sentido del pecado y hasta de los divino. Debemos buscar soluciones constructivas para despertar a las personas y reinstalar en sus corazones el amor por Jesucristo y por Su mensaje. Es triste ver que muchas personas piensan hoy que no necesitan de Dios en sus propias vidas". Es el sentido de la larga intervención firmado por el Crad. Oswald Gracias, arzobispo de Mumbai, y leído durante el convenio nacional sobre el tema "Proteger, preservar, promover el don de la vida humana. Los desafíos emergentes".
El convenio fue organizado por la Comisión doctrinal de la Conferencia episcopal hindú, en colaboración con el Centro bio-médico Fiam y la Comisión diocesana para la vida humana y se desarrolló en Mumbai del 17 al 19 de octubre. Unos 600 delegados entre sacerdotes, religiosas y profesionales del sector se reunieron en el Colegio S. Pio X, para analizar y discutir-también a la luz del Sínodo sobre la familia que apenas concluyó en el vaticano- las amenazas a la vida en la sociedad moderna. La intervención del card. Gracias, fue leído por un sacerdote suyo, dado que él estaba en Roma por los trabajos sinodales.
El presidente de la Comisión doctrinal, mons. Agnelo Gracias, explica. "Las amenazas a la vida humana abundan en el mundo contemporáneo. Somos por ejemplo, testigos de la presión por obtener la eutanasia, enmascarada por el concepto de "morir con dignidad", y de prácticas como la fecundación en vitro, la maternidad subrogada y mucho más. Muchos católicos ni siquiera son conscientes de cuáles sean las enseñanzas de la iglesia en estas materias".
La intervención principal fue pronunciada por el p. Eberhrad Schokenhoff, docente de Teología moral en la Universidad de Friburgo. A AsiaNews, él subrayó: "Esta es mi primer visita a India, y debo decir que la vida es un don que viene muy respetado. La familia tradicional tiene raíces profundas y la población hindú tiene un gran amor por la vida. Esto es ciertamente positivo. Pero a causa de la rápida industrialización del país, necesaria para el progreso y el desarrollo, las futuras generaciones hindúes se encontrarán que deberán enfrentar los mismos desafíos a la familia ya existentes en Occidente".
En la era del secularismo y de la tecnología, reflexiona aún el card. Gracias, "el desafío que se pone a la medicina contemporánea es aquella de dar a los pacientes tratamientos que como primera cosa sean respetuosos de la persona humana. Cada ser humano es creado a imagen y semejanza de Dios, y por consecuencia la vida tiene un valor inestimable. Cada uno de nosotros ha recibido en el momento de la creación una sublime dignidad, basada en el íntimo ligamen con nuestro Creador. En cada uno de nosotros brilla un reflejo de Dios".
Por esto, concluye, "todos aquellos que están involucrados en el campo de la medicina y de la investigación científica están llamados a mostrar amor, cuidado, compasión, comprensión y preocupación por aquellos que les son confiados. Cada paciente va tratado en manera humana: es necesaria una "humanización" de la salud, que pueda construir un civilización de amor y vida sin la cual la existencia de los individuos y de la sociedad pierde la mayor parte de sus cualidades humanas".
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