Obispo de Rajshahi, ser sacerdote es una vocación a la responsabilidad

de Sumon Corraya

El prelado, mons. Rosario, celebró la ordenación de un nuevo sacerdote. En los últimos años muchos curas, hermanas y religiosos han abandonado la vida consagrada, incapaces de resistir a las tentaciones. Los fieles deben ayudar a sus párrocos con la oración".

Natore (AsiaNews)- Convertirse en sacerdotes, hermanas o religiosos significa "ser personas con responsabilidades en relación con la comunidad, que van respetadas más allá de toda tentación". Lo dijo mons. Gervas Rozario, obispo de la diócesis de Rajshahi y vicepresidente de la Conferencia episcopal de Bahgladesh (Cbcb), durante la homilía de la ordenación sacerdotal del p. Uttom John Rozario, de la iglesia de Borni Mariambad de Natore, a unos 207 km de Dhaka.

En los últimos años en Bangladesh muchos sacerdotes, hermanos religiosos y hermanas han abandonado la vida consagrada. Este ritmo preocupa a los obispos, que el pasado febrero han publicado un código de conducta, con el deseo de ayudar al clero local a protegerse de los desafíos y a ser más maduro en la propia vocación.

En su homilía, mons. Rozario dirigió un pedido a los fieles, pidiendo a ellos que "recen por sus párrocos y religiosos. Ayúdenlos a no caer en tentación, para que puedan conducir su propia vida religiosa en el mejor modo posible". Si un sacerdote se convierte en hombre de oración, agregó el prelado, "entonces puede superar cualquier dificultad. El sacerdocio es una vida consagrada, dedicada a la salvación de los creyentes".

En Bangladesh las vocaciones no faltan, pero el número de seminaristas y de las novicias está gradualmente disminuyendo. Por el momento, el país cuenta con unos 400 sacerdotes, 110 hermanos y 1.100 monjas de nacionalidad bangladesa. Un total de 35 congregaciones religiosas trabajan en el territorio, sirviendo en la educación, en la salud y en el desarrollo económico y espiritual de todos los ciudadanos, no sólo católicos.