Tokio, esperanza de un encuentro entre Francisco y el ex-recluso Hakamada

Iwao Hakamada hoy tiene 83 años; pasó 48 en el corredor de la muerte por un cuádruple homicidio que jamás habría cometido. Activistas católicos y sociedad civil: “El abrazo del Papa expone a la luz la pena de muerte en Japón”.

Tokio (AsiaNews) – El encuentro entre el Papa Francisco y el ex-recluso Iwao Hakamada durante el viaje del pontífice a Japón, “mandaría una señal clara a la sociedad nipona. La pena de muerte es algo equivocado y el Papa está en contra de ella”. Es lo que afirman activistas católicos y miembros de la sociedad civil al comentar el rumor que circula desde hace días en el país del Sol Naciente.

El pontífice visitará el Extremo Oriente del 23 al 26 de noviembre, luego de hacer escala en Tailandia. El programa de su viaje ya fue dado a conocer por la Santa Sede, pero como casi siempre sucede en estos casos, éste no contempla los encuentros privados y las visitas fuera de programa. El tema del viaje, por el contrario, sí está claro: “Proteger la vida en su totalidad”.

Es probable que Francisco se pronuncie contra el uso de las armas nucleares y centre su mensaje en los jóvenes, refiriéndose al triste fenómeno del suicidio, que en Japón es un verdadero flagelo social. Muchos piensan que el Papa también querrá hablar de la pena de muerte, que sigue vigente en el país.

Hakamada, un ex boxeador, detenta el récord de años transcurridos en la antesala de la muerte. Una sentencia del 2014, basada sobre nuevos análisis de ADN, lo dejó en libertad, pero su salud mental se ha deteriorado. El hombre se hizo católico durante la vigilia de Navidad de 1984.

La hermana, Hideko, de 86 años, escribió al Vaticano en el pasado mes de mayo: “Para él, el mejor de los regalos sería poder reunirse con Francisco aunque más no sea un minuto, en una atmósfera de calma y serenidad. No un evento espectacular”.