“Ciudadanos de segunda clase”: quince cristianos arrestados por presuntas conversiones forzadas
Bangalore (AsiaNews)- La minoría cristiana “es vulnerable y sometida a molestias y persecuciones ya sea de parte de los extremistas que por las autoridades, que tienen el deber de proteger a los ciudadanos. Es evidente que los cristianos son considerados como ciudadanos de segunda clase en la India laica. Lo afirma a AsiaNews, Sajan George presidente del Global of Indian Christians (Gcic), comentando el enésimo arresto de quince cristianos por presuntas conversiones forzadas en el Estado indio de Karnataka. El episodio sucedió durante la vigilia del nuevo año en la parroquia de Bannur Jodukatte en Puttur, en el distrito de Karnataka meridional. La policía interrumpió la función religiosa de la Believers Church (una congregación de evangélicos protestantes-ndr) justificando el gesto como “protección” en relación con la iglesia, que había sido rodeada por decenas de radicales hindúes.
La noche del 31 de diciembre de 2015, la iglesia protestante de Bannur Jodukatte organizó una oración para inaugurar el año nuevo. Más de quince personas han participado a la celebración, por lo más trabajadores migrantes provenientes de Perne, Salmara, Bannur y Badagannur (varias localidades de Karnataka- ndr).
La función atrajo la atención de extremistas hindúes miembros de dos grupos ultranacionalistas, el Barang Dal y el Vishwa Hindu Parishad. Los radicales han intentado interrumpir la ceremonia irrumpiendo en la iglesia, pero fueron bloqueados porque las puertas estaban cerradas. A ese punto los agentes intervinieron para “calmar los ánimos” y han llevado a los fieles desde el interior de la iglesia a la cercana comisaría y fueron liberados después de pocas horas.
Al día siguiente las autoridades religiosas fueron convocadas a deponer sobre el hecho y han asegurado que no hubo ningún tentativo de proselitismo. La policía dio a ellos algunas reglas a seguir en el futuro, entre las cuales la obligación de advertir a las autoridades en caso de programación de oraciones o funciones religiosas. Además en la organización de las funciones, deberá ser preferida la población local.
El presidente del GCIC denuncia que ninguna acción fue realizada “contra aquellos que disturban la paz social”. “El GCIC- concluye- condena decididamente el acto de la policía, que intervino en modo rápido y obró en daño de personas que estaban rezando en un lugar privado. La policía solamente dispersó a la multitud reunida afuera de la iglesia.
05/02/2020 17:55