Sínodo: la familia de hoy padece muchas fuerzas negativas, pero al mismo tiempo ofrece muchos ejemplos luminosos
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Del Sínodo “no debe esperarse cómo pueda cambiar la doctrina, sino cómo, a través de ella, se puede cuidar y sostener la familia, destrozada por los sufrimientos, por las migraciones, por las guerras. Por lo tanto, cómo la doctrina puede estar viva hoy, y ser aplicable a la situación pastoral de la familia”. La afirmación hecha hoy por el arzobispo de Manila, el Card. Luis Antonio Tagle, en el transcurso del briefing de los trabajos del Sínodo del día de hoy, encuentra su confirmación en las relaciones de los 13 Círculos Menores que -desde el 6 al 8 de octubre- se reunieron para reflexionar sobre la introducción a la primera parte del Instrumentum Laboris, a la luz de las contribuciones que surgieron en la sala, en el curso del debate desarrollado en las primeras tres congregaciones generales
Ante todo, se ha dicho que el Instrumentum laboris (IL) ofrece una visión excesivamente negativa de la realidad de la familia de hoy. “En todos lados – escribe el círculo francés A- existen problemas y dificultades, pero en todas partes del mundo también existen familias que viven felizmente el hecho de estar arraigados en Cristo y en la fe”. Para el grupo inglés C, en el documento sinodal “debe haber una lectura menos negativa de la historia, la cultura y la situación de la familia en este momento. Es cierto, existen fuerzas negativas trabajando en este momento de la Historia y en las variadas culturas del mundo; pero esto está lejos de ser la historia en su completitud.
Si fuese la historia entera, lo único que podría hacer la Iglesia sería condenar. Existen también fuerzas que son positivas, incluso luminosas, y éstas deben ser identificadas, en tanto pueden ser los signos de Dios en la historia”. Para el círculo italiano C ”el diagnóstico que se ofrece en el documento privilegia las sombras y las fatigas, antes que evidenciar los puntos de fortaleza positivos que emergen del panorama descripto. La amplia fenomenología de esta primera parte se vuelve verdaderamente útil si logra indicar nuevos caminos para la familia”. De “tomar nota de las experiencias positivas” habla el grupo español B, indicando “movimientos, grupos familiares, apoyo a los programas sobre las familias y a la bioética en las universidades e institutos superiores (college)”. De la misma manera, también para el círculo inglés D “El IL debería comenzar con la esperanza más que con los errores, porque un gran número de personas ya vive con éxito la buena noticia evangélica sobre el matrimonio. Nuestro grupo ha expresado la preocupación de que los lectores simplemente ignoren dicho documento, si el mismo comienza con una letanía de negatividad y problemas sociales, en vez de dar una visión bíblica de alegría y de confianza en la Palabra de Dios, en lo que se refiere a la familia”.
Solidaridad para con las familias cristianas perseguidas
Vinculada con dichas preocupaciones está el pedido, asimismo muy presente, de dar mayor espacio a las referencias teológicas. “Debe prestarse mayor atención – escribe el grupo inglés A – a la reflexión teológica sobre la fiel y amorosa pareja esposada y sobre la familia, que, a menudo, heroicamente, vive un testimonio auténtico”. Para el grupo inglés B “un análisis basado en la luz de la fe puede llevar a un discernimiento más profundo de cómo las familias sufren la marginación y la pobreza, que van más allá de la pobreza económica, para incluir también la social, cultural y espiritual”. Y el grupo francés B habla de “una intervención magistral para dar mayor coherencia a una serie de textos, de orden teológico y canónico”.
Es también difusa la preocupación de que la visión de la familia sea “excesivamente eurocéntrica u occidental”- escribe el grupo inglés A. “Más que esto, estamos llamados a tener un tono cultural global y abierto a la riqueza y a las experiencias reales de las familias de hoy, en variedad de naciones y continentes”. A este propósito, el grupo francés B habla de una “necesidad de tener en cuenta la diversidad de contextos socio-culturales y de las situaciones pastorales.” y el grupo italiano C subraya la “perspectiva occidental (europea y norteamericana), sobre todo en lo que respecta a la descripción de los aspectos y de los desafíos abiertos por la secularización y el individualismo, que connota la sociedad de consumo”.
Por otro lado, “existe el peligro-escribe el grupo francés C- de hablar de “familia” en abstracto, como una realidad que es externa a nosotros. Los esfuerzos deben ser hechos para hablar a “nuestra familia” en su realidad concreta e individual. En particular, debemos promover la solidaridad internacional entre todas las familias cristianas hacia quien ahora está experimentando la persecución, la guerra y la inseguridad”. Invitaciones a la solidaridad con los cristianos de Medio oriente están presentes también en otras relaciones.
Todavía en el plano personal y general, el grupo inglés B releva que “se observó que, junto a los desafíos socio-culturales que se asoman en las familias, deberíamos reconocer abiertamente la insuficiencia de apoyo pastoral que las familias reciben de la Iglesia en su itinerario de fe”.
La paridad en dignidad entre el hombre y la mujer tiene raíces evangélicas
En la relaciones hoy uno se refiere a cuestiones particulares, como el rol de la mujer. El grupo italiano B afirma que “es oportuno recordar que la paridad que existe en cuanto a la dignidad entre hombre y mujer tiene raíces evangélicas. Se recuerda y se relanza la realidad de la mujer y de su rol bajo el lema de la reciprocidad, valorando la igualdad y la diferencia, evitando excesos y unilateralidades. Por otro lado, se subrayan los límites de un feminismo bajo la insignia de la sola igualdad, en el cual se aplasta la figura de la mujer por sobre la del hombre, y asimismo los límites de la sola diferencia que intenta alejar la identidad hombre-mujer”. “Nosotros -se lee en la relación del grupo francés B-hemos apreciado mucho el modo en el cual el IL insiste sobre la dignidad de la mujer; nos parece que esta justa instancia invitaba también a considerar cómo a veces se encuentran disminuidas u olvidadas “la vocación y la misión propias del hombre en la familia, en cuanto esposo y padre”.
Totalmente negativa y difundida, como consecuencia, es la evaluación que se hace de la teoría del “género”, de la cual el grupo francés B subrayó “el carácter ideológico”, en particular cuando ésta es impuesta o difundida por algunas organizaciones internacionales”. “Sobre el contexto antropológico y cultural, -según el grupo italiano A- apareció como algo necesario referirse con mayor abundancia a los riesgos de la ideología de “género”, así como también a su injerencia e incidencia negativa en los programas educativos de muchos países”. Para el grupo inglés D “nos fueron dados una serie de elementos faltantes en el texto: una seria reflexión sobre la ideología de “género”, mayor reflexión sobre el cuidado pastoral de quienes tienen capacidades diferentes, el rol de los padres y de los hombres, así como también el rol de la mujeres, y un tratamiento más profundo de la naturaleza destructiva de la pornografía y de otros usos impropios de la tecnología electrónica”.
“Nuestro análisis- según el grupo francés C- debe ser claro, porque queremos que nuestro ministerio esté arraigado en la realidad. En particular, debemos reconocer que la antropología implícita en nuestra cultura moderna está lejos de la visión cristiana. Su énfasis sobre el individuo, en posesión de una libertad sin límites, a menudo atada al relativismo moral, está en contraste con nuestra convicción de que la persona humana está hecha para estar en relación con la imagen del Dios Uno y Trino. La familia es más de una unidad de base social; es la matriz del ser humano en formación. Todo debe ser hecho para favorecer las relaciones y las comunidades humanas”.
La iglesia Católica- dijo el Card. Tagle- en este Sínodo está refirmando su interés por la familia. Por lo tanto, la espera, no debe ser tanto sobre un pronunciamiento sobre la doctrina, sino sobre el apoyo que la Iglesia pueda dar hoy a la familia como institución en la sociedad”. (FP).
08/04/2016 14:35
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