Papa: es ateísmo práctico negar la imagen divina que está en cada ser humano
Para los cristianos, Octubre, mes misionero, “representa una apremiante invitación a sentirse responsables de la difusión del Reino de Dios”. Los Salmos, son una “escuela del encuentro con Dios”, y de nuestra “responsabilidad con los pobres y débiles”
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – La oración es “la realidad fundamental de la vida”; es “el centro de la vida. Si hay oración, el hermano, la hermana, se vuelven importantes”. Y “Dios no soporta el ateísmo” de quien niega la imagen divina que está impresa en todo ser humano. Esto es ateísmo práctico. No reconocerla es un sacrilegio, una abominación”. La figura del “impío”, aquél que vive como si Dios no existiera, fue el tema central de la última audiencia general, que el Papa Francisco dedicó a la oración de los Salmos, que hoy definió como una “escuela de encuentro con Dios y de la responsabilidad con los pobres y débiles”.
Al inicio del encuentro, Francisco volvió a pedir “disculpas” al millar de personas presentes en el Aula Pablo VI, porque “a causa del coronavirus, estoy un poco distante y no puedo acercarme como suelo hacer”. Y explicó: “si hago como siempre, ustedes se apretujan. Es peligroso para ustedes”. Luego, atento a lo que sucedía en la sala, elogió a una mamá que acunaba a su bebé para evitar que llorase, y dijo que hacía muy bien; “nunca hagas llorar a un niño en la iglesia”.
Luego Francisco habló de los Salmos, y subrayó que en ellos “muchas veces aparece una figura negativa, la del impío”, es decir, aquél o aquella que vive como si Dios no existiera. Es la persona que carece de cualquier referencia a lo trascendente, que no tiene ningún freno para su arrogancia, que no teme ser juzgada por lo que piensa y por lo que hace”. La oración, en cambio, “es la salvación del ser humano. Es cierto, también existe una oración falsa, una oración que solo se hace para ser admirados por los demás. Como la de esos que van a misa para hacer ver que son católicos, o para ostentar su última adquisición”.
“Cuando se reza, cada cosa adquiere un ‘espesor’, una profundidad. El peor servicio que podemos prestar a Dios y al hombre, es rezar con poca energía, de manera rutinaria. Como los loros, ¡no! La oración es el centro de la vida. Si hay oración, también el hermano y la hermana se vuelven importantes. Un antiguo refrán de los primeros monjes cristianos dice así: «Beato el monje que, después de Dios, considera a todos los hombres como Dios» (Evagrio Pontico, Tratado sobre la oración, n. 123). Quien adora a Dios, ama a sus hijos. Quien respeta a Dios, respeta a los seres humanos. Por eso, la oración no es un calmante para atenuar las ansiedades de la vida; o, en todo caso, definitivamente no es cristiana una oración de ese tipo. Más bien, la oración nos hace responsables a cada uno de nosotros" porque "la referencia a lo absoluto y a lo trascendente es lo que nos hace plenamente humanos, es el límite que nos salva de nosotros mismos, y nos impide aventurarnos en esta vida de forma depredadora y voraz".
"En pocas palabras, donde está Dios, también debe estar el hombre. La Sagrada Escritura es categórica: "Amamos porque él nos amó primero. Él siempre está antes que nosotros. Él nos espera siempre". "Si alguien dice: 'Amo a Dios' y odia a su hermano, es un mentiroso. El que no ama a su hermano al que ve, no puede amar a Dios, al que no ve. Si rezas muchos rosarios al día, pero luego chismorreas, guardas rencor, eso no es rezar. Y este es el mandamiento que recibimos de él: el que ama a Dios, también ama a su hermano" (1 Jn 4, 19-21)".
En el momento de los saludos, el Papa recordó varias veces que octubre es el mes misionero. “Nos recuerda que en la oración, el mundo siempre debe estar presente”, dijo, hablando con los fieles alemanes. “La primera misión es la oración, nuestra relación con el Señor, que vuelve fecunda la labor por el Evangelio y la salvación de las personas, especialmente de los pobres”.
El mes misionero “representa una apremiante invitación a sentirse plenamente responsables de la difusión del Reino de Dios”, dijo a los fieles de lengua italiana. “Sean valientes al anunciar el mensaje evangélico, con palabras y con el ejemplo, en todos los ambientes”.
27/03/2020 14:02