Pakistan cuelga en la horca a cuatro terroristas acusados de la masacre en la escuela militar de Peshawar
Peshawar (AsiaNews / Agencia) – Esta mañana, Pakistán condujo a la horca a cuatro terroristas que actuaron en la masacre que tuvo lugar en diciembre del año pasado en la escuela militar de Peshawar, capital de la provincia meridional de Khyber Pakhtunkhwa. Los hombres fueron condenados a muerte por una corte marcial, y son los primeros en ser ejecutados luego de la masacre, que se llevó la vida de casi 150 personas, incluyendo a estudiantes y docentes.
En marzo, el gobierno pakistaní canceló la moratoria que pendía sobre la pena de muerte en todos los casos en que este tipo de penas fueran impuestas, luego de reanudar las ejecuciones en los crímenes relacionados con actos de terrorismo. La decisión de retomar las ejecuciones se dio a raíz del ataque talibán a la escuela militar en Peshawar, en el cual los comandos talibanes tenían orden de disparar y causar la mayor cantidad de víctimas posible.
Los ahorcamientos ocurren exactamente dos semanas antes del primer aniversario del atentado, que desencadenó el terror y el shock en toda la nación. La masacre generó una rápida respuesta por parte del gobierno, que lanzó una vasta operación militar contra los terroristas, semanas luego del atentado. El gobierno creó, asimismo, tribunales militares destinados a juzgar a los sospechosos y a reanudar las ejecuciones, luego de una moratoria que se había extendido durante seis años.
Recientemente, el jefe de las fuerzas armada, General Raheel Sharif, firmó la sentencia de muerte de cuatro terroristas (Maulvi Abdus Salam, Hazrat Ali, Mujeebur Rehman y Sabeel). Los cuatro fueron ejecutados al amanecer, en una prisión ubicada en el pueblo de Kohat, en el noroeste del país. La noche anterior a la ejecución, ellos pudieron reunirse con sus familias por última vez para despedirse.
El 16 de diciembre de 2014, un comando afiliado a Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) atacó una escuela militar ubicada en Peshawar, matando a 148 personas, incluídos 132 niños que tenían entre 7 y 14 años de edad. Los talibanes dijeron que el ataque era una venganza por la ofensiva militar pakistaní en el noroeste, a lo largo de la frontera con Afganistán, bastión histórico de los islamistas, que se había cobrado la vida de 1200 militantes.
La masacre fue duramente condenada por la sociedad entera, por los líderes de la Iglesia Católica de Pakistán -tanto por el obispo de Islamabad como por el arzobispo de Karachi- y por la comunidad internacional.Por el ataque, todavía hoy persiste una herida profunda, especialmente entre los familiares de las víctimas, quienes claman más por una venganza antes que para que se haga justicia. Un grupo de sobrevivientes dicen que se pusieron "contentos" cuando supieron de las ejecuciones, a través de las noticias. Sin embargo, algunas personas -un padre y un estudiante que hoy tiene 18 años de edad, quien logró escapar de la muerte luego de habérsele disparado tres veces- dicen que las ejecuciones en la horca debieran ser efectuadas en la prisión, pero en una "plaza pública". "No hay lugar para el perdón en nuestros corazones -agrega el padre del estudiante- después de lo que hicieron a nuestros niños".
22/03/2017 13:04
15/07/2016 13:21