Isla de Manus, comienza el traslado de los migrantes a Papúa Nueva Guinea

De acuerdo al pacto firmado en el año 2013, Australia no hospedará ni siquiera un refugiado. En la isla, desde hace ya cuatro años, están detenidos en condiciones inhumanas aproximadamente 1000 migrantes. Ministro de Inmigración australiano: “Es un nuevo comienzo para la vida de estas personas”.

Port Moresby (AsiaNews) – Papúa Nueva Guinea comienza los procedimientos para el traslado de los migrantes que viven en los campos de detención en la isla de Manus. Lo anunció Peter Dutton, Ministro de Inmigración australiano, afirmando que esto permitirá a estas personas tener "un nuevo comienzo". En el año 2013, Australia estipuló un acuerdo (Regional Resettlement Agreement, RRA) con Papúa Nueva Guinea: Canberra depositó 300 millones de dólares en los bolsillos de Port Moresby, que a su vez aceptó hospedar a los migrantes en su territorio. De acuerdo “con el RRA – dijo Dutton – las personas transferidas a Papúa Nueva Guinea que son reconocidas como refugiados, serán ubicadas en Papúa. Ninguno de ellos será hospedado en Australia”.

En la isla de Manus, desde hace ya cuatro años, están detenidos en condiciones inhumanas casi 1.000 refugiados provenientes de Medio Oriente, Africa y Asia, que tanto Asutralia como Nueva Guinea no han querido acoger dentro de sus fronteras. En febrero de 2014, luego de recibir la noticia de que les había sido negada su transferencia a Australia, los migrantes dieron vida a violentas protestas, que culminaron en el homicidio de un migrante iraní de 23 años, Reza Barati. El mes pasado comenzó el proceso de los presuntos asesinos. Los imputados son un miembro del Ejército de Salvación (que operaba en el campo al momento del homicidio) y un guardia de seguridad.

En los últimos años, miles de prófugos llegaron a la isla de Christmas, [si bien australiana, muy cercana a las costas indonesias ndr] con la esperanza de ser admitidos en Australia. Fueron llevados, en cambio, a Papúa Nueva Guinea, fundamentalmente a la isla de Nauru, donde fueron registrados.

Según Dutton, el comienzo de su localización muestra “el compromiso del gobierno papú para que los refugiados puedan retomar su vida y tener un nuevo comienzo en una nación dinámica que está en un proceso de crecimiento económico”. En realidad, Papúa Nueva Guinea es uno de los países más pobres del mundo, que no logra garantizar una ocupación laboral a todos sus habitantes.