En marzo de 2021 el Papa visitará Irak

El anuncio especifica que Francisco irá a Bagdad, a la llanura de Ur, vinculada a la memoria de Abraham y a la ciudad de Erbil, y también a Mosul y Qaraqosh en la llanura de Nínive. Cumplirá así la visita que Juan Pablo II no pudo realizar.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El Papa Francisco irá a Irak. El viaje fue anunciado hoy por el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni. En la declaración se especifica que la visita, por invitación del gobierno y de la Iglesia, tendrá lugar del 5 al 8 de marzo de 2021 y que Francisco irá a Bagdad, a la llanura de Ur, vinculada a la memoria de Abraham y a la ciudad de Erbil, y también a Mosul y Qaraqosh en la llanura de Nínive.

Francisco cumplirá así la visita que Juan Pablo II no pudo realizar en 1999. Como relató en 2014 el cardenal Giovanni Battista Re, Sustituto de la Secretaría de Estado en aquel momento, Ur de los Caldeos, en Irak, debía ser la primera de las tres etapas - Sinaí y Jerusalén las siguientes - con las cuales deseaba recorrer la historia de la fe en vista del jubileo del año 2000.

El Papa Wojtyla fue al Sinaí y a Jerusalén (en la foto) respectivamente en febrero y marzo del 2000. Pero no a Ur de los Caldeos. La ciudad, ubicada en el sur de Irak, es el lugar del cual, según el relato bíblico, partió Abraham respondiendo a la voz de Dios. De la antigua Ur hoy solo quedan restos arqueológicos.

Pero esa primera etapa, “soñada y deseada”, presentaba una situación muy difícil en aquel momento. Eran los años que siguieron a la Primera Guerra del Golfo, que terminó con la liberación de Kuwait, pero Irak se encontraba sometido a un embargo de la ONU porque el gobierno de Saddam Hussein se negó a permitir las inspecciones sobre su presunto programa nuclear y la posesión de armas químicas. Por lo tanto, ningún avión podía entrar al país.

Siguieron largas y complejas negociaciones para el viaje papal, que involucraron incluso a la ONU. Estados Unidos se oponía porque lo consideraba una forma de apoyo al régimen iraquí, que por su parte era inicialmente favorable. Pero, recordó el Card. Re, el embajador de Saddam Hussein ante el Vaticano anunció el 9 de diciembre de 1999 que, debido a la "situación anómala" en la que se encontraba Irak, "el viaje del Papa debía posponerse hasta que las circunstancias lo permitieran".

“¿Por qué - escribió el cardenal - Saddam cambió de opinión? ¿Temía no poder controlar la situación interna, debido al sufrimiento de la población que acarreaban las dificultades económicas producidas por el embargo impuesto por las Naciones Unidas? ¿Temía que la visita del Papa a Irak lo obligara a aceptar la humillación de que los inspectores de la ONU verificaran la existencia o no de armas químicas y programas nucleares secretos? ¿Fue disuadido por algún líder religioso musulmán? Son preguntas a las que no es posible dar una respuesta, porque el embajador solamente dijo que el presidente Saddam no tenía la intención de cancelar la visita, sino solo de postergarla".

Pero llegó el 2000 y no se hizo nada. La visita a Ur solo fue objeto de una celebración en la Basílica de San Pedro. (FP)