Cristianos paquistaníes promueven la paz en el país y en el mundo
La Comisión Nacional para la Justicia y la Paz, de la arquidiócesis de Karachi organizó una marcha por la paz y un seminario el 22 de septiembre pasado, con ocasión de la Jornada 2020. P. Saleh Diego: “Nuestra sociedad necesita de la tolerancia y el coraje para la paz”.
Karachi (AsiaNews) - El 21 de septiembre, como todos los años, el mundo celebra el Día Internacional de la Paz, una iniciativa de la Asamblea de las Naciones Unidas orientada a reforzar la idea de la paz.
La Comisión Nacional para la Justicia y la Paz de la arquidiócesis de Karachi organizó una Marcha por la Paz y un seminario, con ocasión de la Jornada 2020. El objetivo de la iniciativa es celebrar el Día de la Paz, alzar la voz por ella y rogar por la paz en el mundo y en Pakistán. Varias organizaciones humanitarias, estudiantes, abogados y congregaciones religiosas participaron activamente en este evento, con la conciencia de que solo gracias a la paz, nuestro mundo puede transformarse en un paraíso en la tierra. Este programa también tuvo por objetivo sensibilizar a los participantes sobre el rol y los deberes de los ciudadanos en la consecución de la paz en la sociedad y en nuestro país.
El Padre Saleh Diego, director de la NCJP y vicario general de la arquidiócesis de Karachi, en su discurso dijo que todas las religiones y todos los profetas dan un mensaje de paz. El mismo Jesucristo, al final del Evangelio, da dos mandaamientos nuevos: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente, y ama a tu prójimo como a tí mismo. Ahora bien, si consideramos y amamos al otro, pensamos en el mejoramiento y en la prosperidad de los demás y utilizamos nuestra energía para ello, nuestra sociedad prosperará y crecerá. A nuestros niños tenemos que enseñarles desde temprana edad, en las escuelas y en las madrasas, que deben amarse y hacer espacio en sus corazones para la religión del otro, y amar a la humanidad”. “Lo que anhelamos es que todos podamos vivir en paz y para eso debemos promover la paz y el amor por nuestro país”.
Zahid Farooq es un cristiano que se dedica a la defensa de los derechos humanos y trabaja en el Urban Resource Center. En su discurso dijo que nuestra principal responsabilidad es pensar en nuestras comunidades y en su bienestar, lo cual sin duda es una bendición. Resaltó que la gente ha sufrido mucho por el Covid-19, por las intensas llluvias y la ola de calor, pero lo más bello es que todos trabajaron por el bien común y en favor de la seguridad de todos, y que cada uno debe convertirse en portavoz del otro. Debemos fundar lazos recíprocos y pensar siempre en la paz en nuestras familias y en la sociedad.
Saleem Michael, un abogado cristiano de la Alta Corte de Sindh, citó las palabras de Gandhi y dijo que si actuamos apoyándonos en las bienaventuranzas de la Biblia, no solo habrá paz en la región Indo-paquistaní, sino también en todo el mundo. La formación de los seres humanos comienza en el hogar, y las mujeres asumen un rol fundamental en la formación de sus hijos. Por eso, debemos tomarlas en consideración y trabajar por los derechos de la mujer. En Pakistám, nuestras niñas no están a salvo, se las obliga a convertirse y a contraer matrimonio por la fuerza, y los casos aumentan día a día. Nosotros hemos colaborado para la formación del Pakistán, y sin embargo no hemos sido tratados como ciudadanos de pleno derecho. Aún así, rogamos y trabajamos por el desarrollo de Pakistán.
La Sra. Mehnaz, de la Fundación Aurat, se dirigió al público presente y dijo que en la época de las guerras mundiales, las mujeres se unieron para decir que no querían la guerra, sino la paz. Las mujeres comprenden y conocen el valor de la paz; por tanto, luchan y trabajan por la paz, no solo en sus familias sino también en el mundo. La paz no es una responsabilidad que toca solamente a las Naciones Unidas o a los líderes de nuestro país; también es nuestra responsabilidad.
Ese mismo día, en la diócesis de Faisalabad, la oficina del NCJP-Faisalabad dictó un seminario presidido por el obispo Indrias Rehmat, cuya organización estuvo a cargo del director diocesano, el p. Khalid Rashid y al que asistieron personas de distintos sectores sociales, docentes, estudiantes, abogados, líderes sociales, religiosos y políticos. Los participantes del seminario sobre la paz se comprometieron a tener un rol activo en la promoción de la paz y la tolerancia en la sociedad. En el seminario se encendió una vela por la paz y una paloma fue liberada; además, se plantaron árboles como gesto de paz y se rezó especialmente por la paz en el mundo.