Corea, sacerdotes del Sur podrán celebrar misa en la catedral de Pyongyang
Seúl (AsiaNews) – Una delegación de sacerdotes surcoreanos “será invitada de manera regular a Corea del Norte para celebrar las festividades católicas más importantes. Asimismo, se han abierto canales de diálogo para mejorar el intercambio religioso en ambos lados de la frontera durante los próximos años”. Lo declaró esta mañana un vocero de la Conferencia Episcopal surcoreana. El encuentro con la prensa fue convocado luego del retorno de una delegación compuesta por cuatro obispos y 13 sacerdotes católicos a Pyongyang.
La visita duró cuatro días y surgió de una invitación de la Asociación católica norcoreana. Según la Conferencia Episcopal, los sacerdotes que visitarán el Norte celebrarán la misa en la catedral de Changchung, en Pyongyang (v. foto), única iglesia católica en el país. El encuentro, declaró el vocero, “ha sentado las bases para una mayor cooperación e intercambio entre los católicos de Corea”.
La Constitución norcoreana garantiza la libertad religiosa, pero la misma, de hecho, no existe en el país. El único culto admitido es aquél dirigido y dedicado a los líderes nacionales (el “padre de la patria” Kim Il-sung y su hijo Kim Jong-il) y los fieles de cualquier religión corren el riesgo de sufrir penas durísimas -e incluso de ser fusilados- si son detectados en actitudes "religiosas".
En la capital Pyongyang existen 3 iglesias, dos de ellas son protestantes y una católica, pero son definidas como “cortinas de humo” que están dirigidas a los pocos turistas que visitan el país. En Corea del Norte no hay sacerdotes católicos, pastores protestantes ni monjes budistas.
La Asociación católica norcoreana sostiene que tiene 3.000 inscriptos, pero fuentes de AsiaNews estiman que el número real no llega a 800: se trata, en su mayor parte, de personas muy ancianas, que fueron bautizadas antes de la Guerra de Corea (que estalló en 1950) y que no tienen manera de practicar su fe. En algunas ocasiones particulares, como la Navidad, es posible que los fieles que sobrevivieron intercambien saludos "de paz", pero no más que esto.