¿El Papa irá en agosto a Port Moresby? Un viaje hipotético y la crisis en el país
En un momento de fuerte tensión interna, el gobierno de Papúa Nueva Guinea ha filtrado algunos detalles, pero la visita todavía no ha sido confirmada. Francisco ha dicho varias veces que quiere ir y la hipótesis en la que se trabaja también incluye Indonesia, Timor Oriental y quizás incluso Singapur. Pero la viabilidad de este viaje -ya cancelado en 2020- deberá comprobarse más adelante. El card. Ribat se refirió a los disturbios de los últimos días: "Los ataques son inaceptables, pero las autoridades también deben asumir sus responsabilidades".
AsiaNews (Milán) - El viaje del Papa Francisco a Papúa Nueva Guinea podría llevarse a cabo en agosto y tener tres días de duración. El gobierno de Port Moresby filtró hoy la noticia, acreditándola un tanto imprudentemente como una decisión ya tomada, y compartió con el Post Courier, el diario local, ratificándola después con su ministro de Relaciones Exteriores, algunos detalles de la hipótesis que se está considerando en el Vaticano, pero que aún es demasiado pronto para confirmar".
Que el Papa Francisco quiere ir a Papúa Nueva Guinea no es ninguna novedad: él mismo ha hablado de ello varias veces, incluso en entrevistas muy recientes (se refiere a este viaje cuando habla de la Polinesia). Al fin y al cabo, es un viaje que ya debería haberse realizado en 2020 pero fue cancelado por la pandemia. Ya entonces - además del país de Oceanía - el viaje también incluía Indonesia y Timor Oriental, países en los que haría escala durante este viaje, cuya viabilidad el Vaticano está verificando para el verano de 2024. Hace apenas unos días Francisco recibió al presidente de Timor Oriental, José Ramos-Horta, en una audiencia en el Vaticano, y no es difícil imaginar que este tema se haya tratado en las reuniones en el Palacio Apostólico. Además, se estaría igualmente discutiendo la posibilidad de agregar una escala del Papa en Singapur, lo que adquiere una importancia especial por los vínculos entre la ciudad-Estado y el mundo chino.
Sin embargo, todavía no hay nada definido: la nunciatura de Port Moresby, consultada por los medios locales, no quiso hacer ninguna declaración oficial sobre el viaje. Y no podría ser de otra manera: el Papa ciertamente quiere ir, como él mismo ha dicho, pero es fácil imaginar que con un itinerario tan largo y complejo se tome una decisión con tanta antelación, teniendo en cuenta también sus condiciones de salud.
Más interesante, tal vez, sea describir el contexto en el que el gobierno de Papúa Nueva Guinea filtró esta noticia. El 10 de enero se produjeron graves disturbios en Port Moresby y estallaron protestas tras un importante recorte salarial a los empleados públicos, que el primer ministro James Marape atribuyó a "un error informático". Se produjeron asaltos a los comercios, a los que el gobierno respondió con el estado de emergencia, y al menos 15 personas murieron en los enfrentamientos. En esta situación tan tensa, el gobierno de Marape podría enfrentarse en las próximas semanas a una moción de censura en el Parlamento. Cabe preguntarse, por tanto, si la noticia sobre la visita del Papa no es más bien una distracción para desviar la atención.
El Card. arzobispo de Port Moresby, John Ribat, habló hace unos días sobre la grave situación social que vive el país en un mensaje a los fieles. El cardenal condenó los ataques, afirmando que "no dieron buen ejemplo" y "destruyeron en un día lo que hemos construido en 49 años de independencia". Al mismo tiempo, sin embargo, el Card. Ribat denunció la falta de intervención de las autoridades frente al aumento de los precios de los productos de primera necesidad, que no se corresponde con un aumento de los salarios. “Hago un llamado al gobierno para que otorgue subsidios a productos esenciales como arroz, azúcar, té y alimentos envasados”.
“Hay razones para lo que ha ocurrido – advirtió el arzobispo de Port Moresby -. Cada uno debe aceptar y admitir sus responsabilidades. Culparnos unos a otros no solucionará el problema que provocó el caos y la destrucción ilegal. Pido a aquellos que han saqueado tiendas y todavía tienen bienes robados que los devuelvan a la policía, para que ésta pueda devolverlos a los dueños de los negocios. Que nuestros gobernantes escuchen el sufrimiento de la gente por el fracaso de nuestra economía. Que reduzcan los costos de sus viajes y el exceso de ministerios y que los empleados públicos hagan bien su trabajo al servicio de las personas".
24/04/2024 15:32