Hong Kong: los trabajadores sociales, el nuevo "peligro" para la seguridad nacional

El gobierno ha aprobado una nueva ley que cambia el organismo de control y permite eliminar de los registros a las personas que están a favor de los movimientos pro democracia. El secretario de Bienestar Social pidió una "despolitización" tras el apoyo de muchos operadores a las manifestaciones de 2019. Los más vulnerables pagarán las consecuencias en una sociedad donde el éxodo de familias jóvenes está creando una emergencia de ancianos.


Hong Kong (AsiaNews) - Después de haber silenciado a los periodistas del diario Apple Daily, que se vio obligado a cerrar, después del arresto de los abogados que apoyaron las batallas por la democracia como Chow Hang Tung, ahora los trabajadores sociales también se han convertido en una categoría en la mira de las autoridades de Hong Kong en nombre de la batalla por la "seguridad nacional". En una nueva ofensiva contra la libertad de opinión, la Asamblea Legislativa de Hong Kong aprobó hoy un proyecto de ley que permite al renovado ente que controla la actividad de los trabajadores sociales eliminar de su Registro a los miembros condenados por delitos relacionados con la Ley de Seguridad Nacional y algunos otros delitos. La intención declarada es "despolitizar" un sector cuyos miembros apoyaron fuertemente las manifestaciones de 2019 a favor de la democracia en la antigua colonia británica.

El secretario de Trabajo y Bienestar Social, Chris Sun Yuk-han, afirmó que la nueva ordenanza proporcionará una base "mejor" y "más segura" para el funcionamiento del Consejo del Registro de los Trabajadores Sociales, descartando los temores de que pueda desalentar el ingreso a la profesión. Las modificaciones también aumentan el número de miembros del Consejo, que pasa de 15 a 27, incrementando el porcentaje de los nombrados por el gobierno y ofreciendo así a las autoridades mayores posibilidades de control dentro del organismo que regula la actividad de los 27 mil trabajadores sociales de Hong Kong.

El secretario Sun había acusado al Consejo anterior de no impedir que los transgresores de la seguridad nacional se incorporaran como profesionales registrados. En contra de la línea del gobierno de Hong Kong, 7 de los 8 miembros electos del Consejo, entre ellos el ex presidente Ng Yut-ming, renunciaron en señal de protesta.

Los sectores más vulnerables de la población corren el riesgo de pagar el precio de todo esto, precisamente en un momento en el que, debido al éxodo de muchas familias jóvenes que huyen de la represión, muchos ancianos se han quedado solos. Los críticos de la medida impuesta por el gobierno habían expresado temores sobre el impacto que las nuevas reglas podrían tener en el sector, socavando la moral de los operadores, su autonomía profesional y su derecho a expresarse en cuestiones sociales.