Después de cuatro meses y medio, los seis marineros srilankeses del barco "Lorenzo Putha 4" secuestrados a finales de enero y liberados posteriormente por los guardacostas de Seychelles han llegado por fin al puerto de Dikowita. La alegría de reencontrarse con sus familias, pero también la preocupación por las pérdidas económicas que sufrieron como consecuencia del desafortunado percance.
Colombo (Asia News)- Los seis pescadores del barco "Lorenzo Putha 4" secuestrados el 27 de enero por piratas somalíes en aguas internacionales han llegado a Sri Lanka procedentes del puerto de Dikowita. Liberados por los guardacostas de Seychelles dos días después, permanecieron varados durante meses mientras se desarrollaban delicadas negociaciones diplomáticas.
"El día que fuimos secuestrados por piratas somalíes, Dios nos salvó a mí y a los otros cinco marineros que trabajaban conmigo. Damos las gracias a la Marina de Seychelles, a quienes trabajan en el puerto de Victoria y a los funcionarios del Ministerio de Pesca de Sri Lanka que nos ayudaron a regresar", declaró a AsiaNews Rakhitha Dushan, capitán del barco.
Sufrimos mucho durante estos cuatro meses y medio -continuó-. No teníamos dinero para enviar a nuestra familia porque no teníamos trabajo. Trabajamos duro para reunir incluso pequeñas cantidades, como 100 o 200 rupias. Hoy veré por primera vez a mi bebé, que nació mientras tanto. Nos alegramos de que el barco fuera rescatado y llegara sano y salvo a Sri Lanka".
El propietario del barco, Francis Milroy, dijo que había tenido que trabajar duro para llegar a este momento, lamentando una enorme pérdida financiera debido a este incidente. Propietario de tres barcos pesqueros, Milroy afirmó que ni él ni los pescadores habían recibido ayuda económica alguna del gobierno en estos meses de penuria. "Mis barcos pesqueros y mis pescadores han corrido esta desafortunada suerte por culpa de los piratas somalíes, mientras trabajaban de acuerdo con la ley y con los permisos pertinentes", recordó.
"Hoy es un día que esperábamos con impaciencia; nos hemos reencontrado con nuestros maridos y hermanos", declaró a AsiaNews Iresha Madhuwanti, esposa de uno de los pescadores, "doy gracias a Dios por haber salvado la vida de estas personas y a la gente que nos ha ayudado aunque sólo fuera con una palabra en estos difíciles momentos".