Yuan Nansheng: Con el nacionalismo ‘extremo’ no vamos a derrotar a los EEUU

Crítica velada a la diplomacia de “lobo guerrero” y sus demostraciones de fuerza, la nueva generación de enviados chinos. Se requiere cautela con Washington, ya que no está en declive. El decoupling es improbable, pero no imposible. Sin el diálogo con los Estados Unidos, la única opción que queda es Rusia. Hay que volver a la línea trazada por Deng Xiaoping.

Beijing (AsiaNews) – China debiera contener el nacionalismo “extremo” y adoptar un enfoque más cauto en las relaciones con los Estados Unidos. La advertencia proviene de Yuan Nansheng, un ex diplomático de primera línea y actual vice presidente de un centro de estudios del gobierno. La frase figura en un artículo publicado el 29 de septiembre en su cuenta de WeChat del Instituto de Estudios internacionales y estratégicos de la Universidad de Beijing.

Yuan hace una crítica velada a la política exterior de su país, que insiste en recurrir a las demostraciones de fuerza y parece dominada por los “lobos guerreros”, los enviados diplomáticos que responden con tono duro a las críticas de Washington y sus aliados. A su modo de ver, Beijing no debe ceder al populismo: la política “China first” no es una respuesta adecuada a los desafíos de la administración Trump.

El análisis de Yuan parte del presupuesto de que cuando concluya la emergencia de Covid-19, las relaciones de fuerza entre las dos naciones cambiarán. Él está convencido de que los líderes chinos se equivocan al pensar que EEUU está en declive como potencia. Gracias a su capacidad de innovación tecnológica y a que posee el mayor mercado de consumo a nivel mundial, por su liderazgo financiero y monetario, Washington podría salir antes de la crisis sanitaria mundial.

El ex cónsul chino en San Francisco sostiene que el decoupling (desacople) económico entre Washington y Beijing es un escenario bastante improbable, pero que no debe ser excluido a priori. Si bien China ha afrontado la crisis pandémica con eficacia - dice - no debiera aprovecharse de sus logros para obtener ventajas competitivas a nivel global: según él, esto sería un “error estratégico de valoración”.

Estados Unidos y China están en conflicto en numerosos frentes: comercio, propiedad intelectual, primacía tecnológica, los derechos humanos en el Tíbet y en Xinjiang, la autonomía de Hong Kong, el estatus de Taiwán, la libertad de navegación en el Mar de la China meridional y el origen de la pandemia.

Para Yuan, un enfrentamiento a todo campo con los EEUU también limitaría las opciones dilpomáticas de Beijing. Sin la posibilidad de diálogo con Washington, a China solo le quedaría Rusia en el tablero internacional. La Unión Europea dio a entender que los lazos transatlánticos siguen siendo firmes, y que las divergencias de opinión forman parte de la dialéctica entre Europa y Estados Unidos. Los analistas sostienen que China está tratando de explotar los contrastes entre las dos orillas del Atlántico para atraer a la UE a su órbita.

En esta etapa difícil, razona Yuan, el gobierno chino debiera seguir la máxima de Deng Xiaoping (“oculta tu fuerza y aguarda hasta que llegue tu momento”). A diferencia de lo que afirman los nacionalistas, para el ex enviado de Beijing, esta no es una idea débil: “La diplomacia china debe ser cada vez más ‘fuerte’, pero no más ‘dura’”.