Yakarta dispara contra un barco pesquero de Beijing; crece la tensión en el Mar de China meridional
El incidente ocurrió en las inmediaciones de la isla Natuna. Según fuentes chinas, un pescador habría resultado herido y otros fueron arrestados. Indonesia promete “defender nuestro área”. China continua militarizando las aguas disputadas en el sudeste asiático. Los Estados Unidos conducen ejercicios militares en conjunto con Manila; Hanói denuncia ataques efectuados contra sus pesqueros.
Yakarta (AsiaNews) – Nuevamente, crece la tensión en el Mar de China meridional, luego de que Beijing acusara a Indonesia de haber abierto fuego contra un barco pesquero suyo. El incidente habría ocurrido el 17 de junio pasado en las inmediaciones de la isla Natuna (extremo sur de la región marítima) y el saldo chino habla de un pescador herido y otros, arrestados. Yakarta confirmó haber efectuado algunos disparos contra naves en las que flameaba la bandera china, pero negó que haya habido heridos. No queda claro si los pescadores continúan detenidos en Indonesia.
El incidente es el tercero verificado a lo largo de este año en la isla Natuna, que Beijing reconoce como propiedad de Yakarta, pero también como “un terreno de pesca tradicional para los chinos”. Yusuf Kalla, vicepresidente indonesio, afirmó que la acción de advertencia fue cumplida “para proteger nuestro área” y que “Indonesia seguirá siendo resuelta” en esto.
El caso se enmarca en la disputa por el Mar de China meridional, que surgió a partir de la reivindicación, por parte de China, de una porción consistente de océano comprendiendo a las islas Spratly y Paracel. Estas zonas son disputadas por Vietnam, Taiwán, Filipinas, Brunéi y Malasia (casi el 85% de los territorios). El valor comercial de los productos que transitan el área se ubica en torno a los 5 billones de dólares. Allí, Beijing ha emprendido la construcción de una serie de islas artificiales con bases militares. Indonesia no participa en la disputa, pero hace tiempo que se queja de la pesca ilegal en sus aguas, llevada a cabo por los botes chinos.
Beijing justifica sus pretensiones afirmando que sus pescadores “fueron los primeros” en arribar a los archipiélagos disputados. Según China, habría fuentes históricas que acreditarían el hecho, no obstante las mismas jamás fueron dadas a conocer públicamente.
Para hacer frente a la “militarización” de Beijing en el Mar de China meridional, Filipinas ha promovido una instancia internacional ante el tribunal de la ONU. La primera sentencia debiera dictarse a más tardar en el verano, y es probable que desfavorezca a China, que ya ha declarado que no va a tomarla en consideración.
En las últimas semanas, han ocurrido algunos hechos que corren el riesgo de favorecer una ulterior escalada de violencia en los territorios disputados. El 9 de junio pasado, el gobierno japonés convocó al embajador chino para protestar debido al ingreso de una nave de guerra de Beijing en “aguas continguas”, que rodean a algunas de las islas reclamadas por ambos países.
En los últimos días, dos porta-aéreos americanos dieron inicio a ejercicios militares en forma conjunta con las tropas filipinas, involucrando a 12.000 soldados de la marina y a 140 aviones. A fines de mayo, dos aviones militares chinos cumplieron una interceptación “insegura” de un avión espía de los Estados Unidos, que volaba sobre las aguas del Mar de China meridional.
El 6 de junio, un avión de la guardia costera vietnamita desapareció de los radares mientras estaba efectuando la búsqueda de un jet desaparecido en el norte del país, cerca de la frontera con China.
Según fuentes de Hanói, los chinos están adiestrando a 350.000 paramilitares para equipar con hombres armados a las 50.000 naves pesqueras, de modo de tener la capacidad de atacar y hundir a los pesqueros de la competencia.