Yakarta, frustran plan para asesinar a la cúpula de Seguridad: hay seis arrestados

de Mathias Hariyadi

El grupo se componía de cuatro sicarios y dos empleados de logística. Los terroristas querían minar el liderazgo del presidente Widodo, previendo los desórdenes del 21 y 22 de mayo. El blanco del plan eran dos ministros, el jefe de inteligencia, un asesor de Widodo y un importante encuestador.

Yakarta (AsiaNews) – Querían perpetrar un atentado contra el equipo de gobierno del presidente Joko Widodo y sembrar “miedo en el país”: la policía indonesia ha arrestado a dos personas, que habrían participado en un plan para asesinar a cuatro de los más altos funcionarios de Seguridad y a un importante encuestador, previendo las violentas manifestaciones de la semana pasada que enardecieron las calles de Yakarta.

Muhammad Iqbal, vocero de la Policía Nacional (POLRI), anteayer declaró que cinco hombres y una mujer se encuentran detenidos, acusados de haber aceptado pagos para matar por encargo y proveer de armas. El grupo se componía de cuatro sicarios y dos empleados de logística. El mandante ha sido identificado tan solo con las siglas HS. El jefe de la brigada de asalto, un hombre conocido con las iniciales HK, recibió la suma de 150 millones de rupias (USD 10.400 dólares) para perpetrar los asesinatos junto a los otros tres cómplices. Estos, en cambio, recibieron 25 millones (USD 1.730) cada uno.

El jefe de la POLRI, el Gral Tito Karnavian, ayer reveló que los objetivos de los atentados eran el Gral Wiranto, ministro coordinador de Asuntos Políticos, Legales y de Seguridad y ex jefe de las Fuerzas Armadas (TNI); Budi Gunawan, responsable de la Badan Intelijen Negara (BIN), la Agencia de Inteligencia del Estado; el Gral Luhut Binsar Pandjaitan, ministro coordinador de Asuntos marítimos y ex jefe de la Unidad antiterrorismo del Ejército; Gories Mere, miembro del Consejo especial del presidente en materia de seguridad e inteligencia, además de fundador del Densus 88, la brigada antiterrorismo de la policía.

La semana pasada, Yakarta fue sacudida por una protesta masiva contra la reelección del presidente Widodo, que en las elecciones del pasado mes de abril venció a su rival, Prabowo Subianto, con el 55% de los votos. En los desórdenes de los días 21 y 22 de mayo perdieron la vida ocho personas, en circunstancias que aún deben ser esclarecidas. La policía ha demostrado que en las manifestaciones hubo infiltrados del Estado islámico (EI). Las fuerzas de seguridad siempre han desmentido o definido como “fake news” cualquier implicación de los agentes o militares en la muerte de manifestantes. Subianto ha presentado un recurso de apelación ante la Corte Constitucional, denunciando un fraude sistemático y sosteniendo que Widodo tendría que haber sido eliminado de la carrera electoral. Sin embargo, los observadores independientes aseveran que la votación se desarrolló de manera regular.

La policía indonesia afirma que las víctimas de las protestas fueron funcionales a un plan orquestado por “grandes actores”, a fin de crear el caos en la capital. El objetivo fundamental era forzar a Widodo a renunciar, para evitar una guerra civil. Esto hubiera abierto el camino a una intervención de las Fuerzas armadas, que habrían colocado en el mando del país a Subianto, como “salvador de la patria”. Las autoridades han dejado detenidos a algunos “hombres fieles” del candidato derrotado, entre ellos al Gral. Kivlan Zen. Al igual que Subianto, él fue oficial de alto rango en el Ejército. Ambos están acusados de violaciones de los derechos humanos durante su carrera como militares. Según los investigadores, las protestas de la semana pasada son un “copy-paste” de las manifestaciones de mayo de 1998, que llevaron a la caída del régimen del Presidente Suharto.