Washington acusa a Teherán: Las provocaciones "continúan", peligra el acuerdo nuclear
Duro ataque del secretario de Estado estadunidense Rex Tillerson contra Irán, calificado como exportador de "terrorismo y violencia". La República Islámica "desestabiliza" más de un país en el Medio Oriente y es responsable de la "intensificación de los conflictos". Trump ordena la "revisión" del acuerdo sobre la cuestión nuclear.
Teherán (AsiaNews / Agencias) - Irán está generando "provocaciones continuas y alarmantes" dirigidas a desestabilizar el Oriente Medio y socavar los intereses estadounidenses en la región. Esto fue declarado por el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, para quien "un Irán fuera de control tiene la posibilidad de seguir el mismo camino tomado por Corea del Norte y arrastrar al mundo detrás de sí". Por lo tanto, a la guerra, hasta ahora verbal, entre Teherán y Washington se añade un nuevo capítulo después de las pesadas declaraciones hechas por el jefe de la diplomacia estadounidense, lo que nos hace temer un futuro alarmante para la paz en Oriente Medio y el mundo.
Una postura que también se produce a raíz de la decisión del Presidente Donald Trump de establecer una comisión intergubernamental llamada a efectuar una "revisión" del acuerdo sobre el problema nuclear de Irán. La Casa Blanca dice que la verificación se llevará a cabo dentro de los 90 días y será necesario evaluar el cumplimiento de los términos por parte de Teherán - ya verificados por la AIEA - y si el levantamiento de las sanciones "está en contra de los intereses" de la seguridad nacional estadounidense.
En un comunicado dado a conocer ayer, Tillerson ha acusado a Irán de "provocaciones continuas y alarmantes" conducentes a la "exportación de terrorismo y violencia", lo que llevó a que más de una nación quedara "desestabilizada". "Irán - dice la secretario de Estado - es el principal exportador de terrorismo de Estado y es responsable de la intensificación de muchos conflictos". Por otra parte, Teherán "pone en peligro los intereses de EE.UU. en países como Siria, Yemen, Irak, Líbano y sigue apoyando los ataques contra Israel." Entre los principales cargos criminales enumerados por el jefe de la diplomacia estadounidense en la confrontación con Teherán, están la participación de la República Islámica en el conflicto sirio y su apoyo al presidente Bashar al-Assad.
Sobre el tema de la energía nuclear, Tillerson reconoció que Irán está cumpliendo con los términos, pero sigue teniendo, dijo, las "ambiciones nucleares" que constituyen "una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales." De ahí la elección de analizar "en su conjunto", la "amenaza" de Irán y las posibles respuestas de los Estados Unidos. Parece tomar forma cuanto fue indicado por el presidente de Trump en el momento de la campaña electoral cuando describió el acuerdo como "el peor de todos los que se hayan firmado".
Después de años de embargo, en 2015, Irán ha obtenido un aligeramiento parcial de las sanciones económicas occidentales, a cambio de un acuerdo sobre el controvertido programa atómico. Un acuerdo recibido positivamente por la mayoría de la comunidad internacional. Esto permitió relanzar la economía y potenciar las inversiones, garantizando al mismo tiempo el mejoramiento de áreas urbanas y las reformas en el sector energético.
Sin embargo, los EE.UU. ha mantenido en vigor una serie de sanciones por el programa de misiles balísticos de Teherán y por apoyar los movimientos chiítas [armados] en el Oriente Medio. Entre las medidas vigentes, existe también la congelación de mil millones de dólares en bienes iraníes exportados en la época del último Sha de Persia, Mohammad Reza Pahlavi, y que Teherán reclama.
Recientemente, Washington ha bloqueado el uso del dólar en las transacciones bancarias, bloqueando asi los nuevos contratos económicos establecidos después del acuerdo nuclear. De ahí la decisión de Teherán en junio pasado de denunciar a los Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia, por "apropiación indebida" de casi dos mil millones de dólares.
Washington sigue considerando que la República Islámica es una nación que “patrocina” el terrorismo de Estado. El ascenso a la presidencia de Donald Trump, después de varios intentos de su predecesor Barack Obama por mejorar las relaciones, marcaron una nueva escalada de tensión. Mientras tanto, en el Congreso de los Estados Unidos está creciendo el apoyo a la moción bipartidista de demócratas y republicanos, pidiendo sanciones adicionales por el programa de misiles balísticos a Teherán, así como por violaciones de los derechos humanos y el apoyo a grupos "terroristas" (Hezbolá, Houthis). La moción constituye una amenaza adicional para el acuerdo nuclear celebrado, que arriesga, en un futuro próximo, quedar como un papel de desecho y desencadenar una nueva escalada diplomática y militar.
26/09/2018 11:04
26/04/2017 12:28