Vicario de Arabia: Sin noticias del sacerdote secuestrado. A seguro la monja que escapo a la matanza de Adén

Monseñor Hinder confirma a AsiaNews que los "canales gubernamentales se han abierto" para verificar el destino del p. Tom. Sin embargo, por el momento ni siquiera se sabe "si aún está vivo". La superiora única superviviente, de la matanza, transferida ahora "fuera del país". Yemeníes en estado de shock condenan el ataque. Mons. Ballin con el Papa: "Demasiada indiferencia en torno a este asunto brutal"

Sanaa (AsiaNews) – Sobre el destino del padre Tom Uzhunnalil, presente en el compund de las Misioneras de la Caridad de Adén atacado el 4 de marzo pasado por un comando terrorista y en el que murieron 12 civiles y cuatro hermanas, "no hay más noticias". Esto es lo que dice Mons. Paul Hinder, Vicario Apostólico de Arabia del Sur (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen), quien inició los contactos "con los canales del gobierno" de los países “afectados", para verificar el destino del sacerdote indio de 56 años. Él debe estar "en manos de los atacantes", dice el obispo, pero "no sabemos si todavía está vivo y no hay información cierta. Los canales se han activado "para llegar a su liberación y "estamos haciendo todo lo posible".

Las autoridades de Saná creen que detrás de la violencia están los militantes del Estado Islámico (EI) activos en el país, aunque hasta el momento ningún grupo en particular ha atribuido la responsabilidad de la acción. "La información - revela una fuente del Gobierno, tras el anonimato - apunta a la implicación de Daesh [acrónimo árabe para el Estado islámico]". Por el contrario, Al Qaeda ha tomado distancia de la acción diciendo que no era responsable.

Para Mons. Hinder el asalto a la casa para las personas mayores de Adén, en Yemen, que causó la muerte brutal de cuatro hermanas misioneras de la Madre Teresa ha generado "profunda tristeza" no sólo entre los cristianos en la región árabe, sino también entre los propios ciudadanos yemeníes. "La gente en Adén - dice - los mismos yemeníes, están impactados porque estimaban a las hermanas y su trabajo. Me quedé muy sorprendida por el gesto de estos terroristas, porque se trata de terroristas, aunque no se sabe con precisión quienes son los autores".

Los asaltantes han ejecutado los cuatro religiosa - Sor Anselma de la India, Sor Margarita y la hermana Reginette de Ruanda, Sor Judit de Kenia - y otras 12 personas que trabajaban en varios puestos dentro de la estructura. Sólo la superiora, la hermana Sally (también de la India) ha logrado salvarse de la brutalidad de los asaltantes.

Sobre el destino de la madre superiora, Mons. Hinder explica que "será transportada fuera del país y la transferencia debe ocurrir hoy". "Si no hay contratiempos - añade el prelado - hoy ya estará a seguro. La religiosa se llevará a una de las comunidades fuera del país, pero sigue estando en una situación delicada por lo que no se puede agregar elementos adicionales".

Finalmente, Mons. Hinder agradeció al papa Francisco por la condena neta y concisa expresada ayer durante el Ángelus contra el ataque a las Misioneras de la Caridad, no sólo víctimas de la violencia terrorista, sino también de la "indiferencia" del mundo. Después de la oración mariana, Francisco expresó su "cercanía a las Misioneras de la Caridad por la gran pérdida que las ha afectado" e invocó a la Madre Teresa para que las "acompañe en el cielo" e "interceda por la paz y el respeto sagrado a la vida humana".

Contra la indiferencia de los medios de comunicación y la sociedad civil se ha manifestado Mons. Camillo Ballin, Vicario Apostólico de Arabia del Norte (Kuwait, Arabia Saudita, Qatar y Bahrein). "El Papa tiene razón - dijo el obispo a AsiaNews- porque es una mala cosa matar en nombre de Dios y es igual de malo observar la indiferencia de los medios de comunicación, el silencio absoluto sobre la matanza" de los principales canales de información. Para el vicario es "hecho muy grave" y es tarea cada vez más esencial "informar y comunicar a la gente lo que sucede en el mundo".

Para Mons. Ballin las religiosas han testimoniado con su propia vida, "la pasión de Cristo", que "las ha involucrado en su pasión y muerte, y hoy las convierte en participantes en la alegría de la resurrección". Al comentar sobre la situación del Vicariato del Norte, al menos en lo que respecta a Qatar, Bahrein y Kuwait, afirma que "hay libertad de culto, aunque con ciertos límites". Sin embargo, desde hace algún tiempo, "está claro el clima de tensión y los gobiernos insisten mucho en el control, la seguridad, ya que el temor al ingreso del Estado islámico es concreto". La esperanza, aunque remota, por ahora, es que las dos grandes potencias, "Irán y Arabia Saudita reencuentren un equilibrio" entre ellos.

En Yemen ya en el pasado las religiosas de la orden fundada por la Madre Teresa de Calcuta había sido el blanco de la violencia. En julio de 1998 tres monjas fueron asesinados por un hombre armado al salir del hospital en la ciudad de Hodeida. Las autoridades de Sana'a dijeron en el momento en que el atacante era un "trastornado saudita". Dos de los misioneros asesinados, Sor Lilia y Sor Anneta, eran de nacionalidad india, mientras que la tercera, la hermana Michelle, era nativa de las Filipinas.

Desde enero del año pasado, la nación del Golfo es el teatro de un sangriento conflicto interno que ve oponerse a los líderes sunitas, apoyado por Arabia Saudita, y los rebeldes chiitas Houthi, cercanos a Irán. En el mes de marzo, los sauditas al mando de una coalición han lanzado un raid aéreo contra los rebeldes en un intento de liberar a la capital, Saná, y devolver el país al presidente (primero en el exilio y luego regresado) Abdu Rabu Mansour Hadi. Para Arabia Saudita, los Houthi, aliados a las fuerzas leales al ex presidente Ali Abdullah Saleh, son apoyados militarmente por Irán; un cargo que Teherán rechaza al remitente con desdén. En el país también están activos grupos extremistas vinculados a Al Qaeda y las milicias yihadistas vinculados al Estado Islámico, que han ayudado a aumentar la espiral de violencia y terror.