Vicario de Alepo: las potencias mundiales buscan un ‘pretexto’ para destruir a Siria

En la Onu duro intercambio de acusaciones entre Rusia y EEUU. Trump evalúa la hipótesis de una intervención, con el apoyo de Londres y París. Moscú denuncia la “campaña de agresión” contra un Estado soberano. Mons Georges Abou Khazen: sobre el ataque a Douma “no hay certezas”. Las oraciones de los cristianos por la paz en el país.

Damasco (AsiaNews)- Los últimos desarrollos de la guerra en Siria demuestran que “no existe la voluntad de abandonar el país”, al contrario, actores regionales y potencias mundiales “parece que están buscando cada vez más un pretexto para intervenir con una dureza aún mayor y combatir”. Es cuanto subraya a AsiaNews, el vicario apostólico de Alepo de los Latinos, Mons. Georges Abou Khazen, comentando la escalada de tensión después del ataque a Douma, último bastión rebelde en Guta oriental, periferia este de la capital. Fuentes de la oposición denuncian el uso de armas químicas; Damasco desmiente con fuerza las acusaciones. Mientras tanto en la Onu se consuma la separación entre EEUU y Rusia, que corre el riesgo de degenerar en un conflicto abierto sobre el terreno.

En referencia a la cuestión de Douma, el prelado recuerda como en estas horas “Siria está pidiendo al Consejo de Seguridad de la Onu para que envíe una comisión de investigación”. Sin embargo, agrega, las potencias del bloque anti-Assad (EEUU, Reino Unido, Francia) quieren adoptar la mano dura y no parecen “aceptar ningún compromiso”.

El presidente de EEUU, Trump está evaluando la hipótesis de atacar a Siria. Una decisión debe llegar dentro de los próximos 24, a lo sumo 48 horas. Estados Unidos tiene la intención de preparar una "respuesta fuerte" a lo que llaman un "acto bárbaro" del líder sirio Bashar al-Assad contra la población de Douma..

Según fuentes de la oposición (pero no hay confirmaciones independientes) en el ataque murieron unas 60 personas, incluidas mujeres y niños. Son al menos 1000 los heridos. En apoyo al intervencionismo americano están también el presidente francés, Emmanuel Macron (que durante el fin de semana tuvo una comunicación telefónica con Trump) y el gobierno de Londres. Los líderes han concordado una “acción fuerte y común”.

El muro contra muro entre las potencias registró un nuevo capítulo en la noche de ayer en la Onu. El embajador ruso Vassily Nebenzia desmintió con fuerza las acusaciones de ataques con armas químicas, de las “cuales no hay pruebas”. Él luego acusó a Washington, Londres y París, que habrían iniciado “una campaña de agresión contra Rusia y Siria, un Estado soberano”. “No se dan cuenta -concluyó- a qué nivel de riesgo están llevando la situación internacional”.

Inmediata la réplica de la representante estadounidense Nikki Haley, según la cual Moscú en Siria “apoya a un monstruo”; sin embargo “el obstruccionismo ruso no impedirá a los EEUU responder”. Los EEUU presionan por un voto del Consejo de seguridad, pero hasta ahora no se llegó a un acuerdo sobre el borrador de resolución para presentar a los Estados miembros.

“Rusia y EEUU dicen todo y todo lo contrario. Washington acusa pero, no tiene certezas. Lo que no me explico -dice el vivario de Alepo- es el sentido de un ataque con armas químicas después de haber ya liberado casi todo el territorio de Guta oriental. Me parece poco creíble y me pregunto quién pueda sacar ventaja de todo esto”.

En un contexto de crecientes acusaciones y violencias, permanece central el pedido por la paz del Papa Francisco, quien en días pasados volvió a rezar por Siria. “Las palabras del pontífice -afirma el vicario de Alepo- corresponden a nuestra posición y a nuestro deseo más grande. Queremos la paz. Frente a estas acciones y a las consiguientes amenazas, la gente tiene miedo y la escalada de los últimos días preocupa muchísimo. No sabría decir qué cambió en las últimas semanas, pero se ve que se busca un pretexto para destruir nuestro país”.

El prelado espera que pueda volver a prevalecer la lógica del diálogo, de la paz “y por esto nosotros rezamos todos los días. Estamos evaluando -agrega- la oportunidad de organizar una jornada de oración nacional por la paz”. Se necesita llegar a una solución compartida -concluye- pero si no se adopta el criterio de la verdad y se aprovechan de mentiras e inventos para sus propios fines será difícil. Y quienes pagarán las consecuencias serán siempre las familias sirias, devastadas en el plano económico, social y moral por un conflicto sin fin”. (DS)