Turquía, piden cadena perpetua para tres periodistas acusados de complicidad en el fallido golpe

Se trata de dos hermanos Ahmet y Mehemet Altan y de la cronista de 73 años Nazli Ilicak. Para los jueces habrían tratado de derrocar el gobierno y el orden constitucional y habrían sido cómplices de una organización terrorista. Rechazada la instancia de excarcelación presentada por sus abogados. El gobierno quiere construir 228 nuevas cárceles en 5 años.

Estambul (AsiaNews/Agencias)- Un tribunal turco pidió la cadena perpetua, con un régimen de cárcel duro, para 3 periodistas e intelectuales de primer plano, acusados de ligámenes con las mentes que han organizado el fallido golpe de Estado de julio del año pasado. Según lo que refiere la agencia oficial Anadolu, están encarcelados los hermanos Ahmet y Mehemet Altan, junto a la cronista e intelectual de 73 años Nazli Ilicak.

Entre las acusaciones formuladas por los jueces contra ellos es la de haber “intentado derrocar al gobierno”, “intento de alterar el orden constitucional”, pero sin “ser miembros”.

El fiscal pidió cadena perpetua- el máximo de la pena, no existiendo la pena de muerte-que el presidente turco y amplios sectores de la población quieren restaurar- para cada uno de los 3 el cargo de imputación. Concluida la investigación, los jueces han fijado el proceso el proceso para el próximo 12 de febrero y dispuesto la continuación de la custodia cautelar en la cárcel para los 3 imputados. Por lo tanto, rechazan las instancias de excarcelación presentadas por sus abogados durante la ausencia.

Ayen en la cárcel había otras 3 personas, para los cuales los jueces han pedido la condena de por vida: se trata de exdirector marketing del cotidiano Zaman, Yakup Simsek, el instructor de la academia de policía Sükrü Tugrul Özsengü y el gr´fico de Zaman, Fevzi Yazici. Esto demuestra las restricciones impuestas por Ankara sobre la información y que pone al país (fuentes del Reporter sin fronteras) en el 155 puesto sobre 180 por la libertad de prensa.

A cerca de un año y medio del fallido golpe en Turquía, que en la noche entre el 14 y el 15 de julio de 2016 vio vacilar por unas horas, el dominio del presidente Recep Tayyip Erdogan, continúa la campaña de represión lanzada por las autoridades contra los presuntos cómplices y seguidores. Entre las acusaciones, el más de las veces inventadas, como la afiliación a grupos “terroristas” kurdos o la pertenencia al movimiento que tiene como jefe al predicador islámico Fethullah Gülen, exilado en Pennsilvania (EEUU). Según Erdogan y los dirigentes del gobierno, él sería la mente del golpe de Estado en Turquía en el cual murieron 270 personas, miles de heridos. El ministerio del Interior emitió un comunicado en el cual anuncia que en la sola semana las fuerzas de seguridad realizaron 1.323 operaciones, que concluyeron con el arresto de 4.062 sospechosos. En total las personas arrestadas son más de 50 mil, las suspendidas o expulsadas del trabajo- público o privado- más de 14 mil.

Mientras tanto el gobierno turco continúa en su plan de ampliación de las prisiones, que prevé la construcción de 228 nuevas estructuras dentro de los próximos años. De este modo la portada total del sistema carcelario debería aumentar de casi 138 mil unidades. Hoy hay 384 cárceles con capacidad para 207.279 personas. Un número inferior al total de la población carcelaria que, en octubre de 2017, contaba con 228.983 detenidos. Concluidos los trabajos, según el gobierno las cárceles tendrán la capacidad de casi 350 mil unidades.