Teófilo III contra la justicia israelí: propiedades ortodoxas griegas fueron sustraídas “ilegalmente”

En 2004, el patriarca anterior vendió ciertas propiedades de la Iglesia situadas en la Ciudad Vieja a una organización de colonos judíos. El Patriarcado se opuso a la venta por él autorizada, emprendiendo una batalla legal. El primero de agosto, la Corte israelí confirmó el acuerdo de venta. Teófilo III anuncia que apelará a la Corte Suprema, a la vez que condena la sentencia, calificándola de decisión “política”. La misma tendrá “el más negativo de los efectos sobre la presencia cristiana en Tierra Santa”.

Amán (AsiaNews/Agencias) – “Es nuestro deber y nuestro compromiso, que nos ha sido encomendado por Dios, romper nuestro silencio y decir: esto ya es demasiado". Con estas palabras, el patriarca ortodoxo griego de Jerusalén, Teófilo III, condenó la decisión de la Corte del distrito de Jerusalén, por la cual se confirma la venta de algunas propiedades ortodoxas griegas a un grupo de colonos judíos. Las duras palabras del patriarca fueron pronunciadas durante una conferencia de prensa “sin precedentes”, que fue llevada a cabo el 12 de agosto en Amán, en la cual él anunció su voluntad de recurrir a la Corte Suprema israelí.

El caso se remonta al 2004, cuando tres sociedades conectadas con la organización judía Ateret Cohanim adquirieron, en virtud de un contrato de locación a largo plazo, tres edificios de la Iglesia ortodoxa griega: el Petra Hotel, el Hotel Imperial y un edificio residencial en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en el barrio cercano a la puerta de Jaffa. Dicha adquisición en su momento provocó la ira de los palestinos y en 2005 condujo a la destitución del patriarca Ireneos, predecesor de Teófilo III. La Iglesia ortodoxa griega se opuso desde un primer momento al acuerdo, definiéndolo como “ilegal” y “no autorizado” por ella, emprendiendo una batalla legal que llevó al veredicto del primero de agosto pasado, en el cual la Corte rechazó la posición del Patriarcado.

“Rechazamos pública y netamente esta injusta decisión de la Corte distrital israelí en el caso de la Puerta de Jaffa. [La Corte] ha ignorado todas las pruebas legales brindadas por el Patriarcado, que han sido claras y concretas, y que demuestran las conspiraciones, la corrupción y la mala fe [del acuerdo]. Esta decisión, que favorece al grupo de colonos Ateret Cohanim, sólo puede ser interpretada si se la considera motivada por razones políticas”.

“Han traspasado los límites de la justicia y de la razonabilidad”, acusó el patriarca. “[Esto] también asestará un golpe al corazón del barrio cristiano, en la Ciudad Vieja, [siendo que] se produce en un momento delicado, y ciertamente tendrá el más negativo de los efectos sobre la presencia cristiana en Tierra Santa”.

Hace años que grupos de israelíes tratan de apropiarse de espacios dentro de la ciudad, ejerciendo presiones económicas y políticas sobre los residentes árabes cristianos y musulmanes, adquiriendo terrenos o expropiándolos. Para los palestinos, la residencia en Jerusalén se vuelve incluso necesaria a fin de obtener un documento que les permite trabajar y desplazarse.

Como conclusión, el patriarca hace un llamado a todas las Iglesias de Tierra Santa, convocando a un “encuentro urgente” entre sus líderes, para reafirmar la propia misión pastoral y espiritual. El llamamiento se hizo extensivo a las figuras políticas de la comunidad internacional, para que intervengan a fin de “asegurar que la justicia y la libertad prevalezcan” en beneficio de “todos los ciudadanos de Tierra Santa” y de la paz.