Tashkent, investigaba la explotación de los niños en los campos de algodón: expulsado experto ruso

El gobierno del país ha arrestado y luego expulsados al consultor de una empresa británica que opera en Uzbekistán bajo los acuerdos con el Banco Mundial. La institución financiera condiciona los préstamos agrícolas a la eliminación del trabajo infantil en los campos de algodón. El experto había tenido contacto con la única ONG en defensa de la labor de derechos humanos en el país. Tashkent ha evitado por años los controles y el boicot de las empresas estadounidenses y europeas.

Tashkent (AsiaNews) - Las autoridades de Uzbekistán han detenido, encarcelado y expulsado a Andre Mrost, experto consultor internacional en derecho del trabajo que estaba llevando a cabo una serie de investigaciones sobre la explotación del trabajo infantil en los campos de algodón. Esto fue revelado por el grupo Cotton Campaign, según el cual el episodio "socavaría gravemente la credibilidad internacional del país de Asia Central", sobre todo teniendo en cuenta el programa agrícola que el Banco Mundial ha decidido implementar en Uzbekistán.

El 19 de marzo, el gobierno detuvo al dr. Mrost, consultor de la Just Solutions Network, Ltd., una compañía británica que presentó una oferta en un mecanismo de control de los préstamos asignados por las instituciones financieras internacionales. El año pasado, de hecho, el Banco Mundial ha comenzado a conceder préstamos al sector agrícola del país, pero ha condicionado su ayuda a la eliminación de las prácticas de explotación laboral en los territorios en los que se encuadraría el proyecto. La presencia de Mrost en Uzbekistán era parte de las condiciones impuestas para la concesión de préstamos gratuitos.

El experto internacional dijeron los activistas de Cotton Campaign ha sido abordado por los "tres hombres de negro" y tres policías, que le pidieron que les muestre su pasaporte y lo llevaron a la comisaría más cercana. Allí fue interrogado por un representante del Ministro de Trabajo de Uzbekistán, por agentes de la policía y, por último, por un representante de los servicios de seguridad nacional. El consultor se vio obligado a firmar un documento del cual no conocía el contenido - ya que fue escrito en el idioma local - y luego fue escoltado al aeropuerto, donde los funcionarios de aduanas han estampado en su pasaporte la prohibición de regresar a Uzbekistán.

Cuando fue arrestado, el dr. Mrost - un respetado sindicalista ruso, que ha trabajado en los años 90 como representante regional de la International Trade Union Confederation (ITUC) - estaba en una reunión con representantes de Ezgulik, la única ONG de defensa de los derechos humanos registradas en oficial en el país.

La explotación del trabajo infantil en los campos de algodón es una práctica inhumana que tiene orígenes antiguos en el país. En los últimos años se han acumulado una serie de denuncias de disidentes y activistas que han lanzado llamamientos a boicotear la producción de alogodón recogida de modo forzoso por niños uzbekos. Los menores, de hecho, están constreñidos a laborar enn los campos durante el período de la cosecha, por lo general, entre mediados de septiembre y noviembre, debido a que su trabajo cuesta mucho menos que el de un adulto.

Las escuelas son cerradas efectivamente por el gobierno para permitir la recogida de la materia prima que representa el 25% de las exportaciones nacionales (según datos de 2011). Los niños se ven amenazados con la expulsión si se niegan a seguir las órdenes y sus familias desacreditadas en público.

A pesar de que algunas grandes cadenas minoristas estadounidenses y europea se han negado varias veces a comprar algodón de Uzbekistán, las autoridades del país siempre han encontrado formas de burlar los controles. Por ejemplo, la venta del algodón a países como China, India, Pakistán y Bangladesh que lo están trabajando y luego revenden como su propio producto.