Tailandia, decenas de rohingya enterrados en fosas comunes, cuatro detenciones
Bangkok (AsiaNews) - La policía tailandesa ha detenido a cuatro personas - tres ciudadanos y uno de nacionalidad birmana - sospechosos de dirigir un tráfico de personas dirigido principalmente a refugiados rohingya. La investigación de la trata de personas han comenzado a raíz del descubrimiento de una fosa común, que contiene los cadáveres de 26 miembros - todos hombres, excepto uno – de la minoría musulmana, que huyen de Myanmar, donde se les niegan sus derechos y con frecuencia son objeto de persecución. El sitio, descubierto la semana pasada, se encuentra en un campo abandonado cerca de la selva, que está a sólo 400 metros de la frontera entre Tailandia y Malasia.
Fuentes locales dijeron que la zona es de uso frecuente por los rohingya que huyen de Myanmar, para llegar a terceros países como Malasia o Singapur. Las víctimas eran inmigrantes encerrados en centros de detención (abusivas) por los traficantes sin escrúpulos que extorsionaban dinero de las familias antes de liberarlos. Las víctimas habrían muerto debido a la enfermedad y, en algunos casos, el hambre.
Entre los detenidos también habría funcionarios locales del gobierno y miembros de la administración pública, que aprovechara su posición para beneficiarse de los migrantes. Entre ellos un miembro del consejo provincial de Songkhla, donde fue encontrado el campo, y dos funcionarios de un pueblo (Padang Besar). La policía está tras la pista de los otros ocho sospechosos, también involucrado en el tráfico y la detención de los refugiados rohingya.
Hace tiempo activistas y grupos de derechos humanos denuncian un clima de silencio, si no connivencia de la trata de vidas humanas, por parte de funcionarios gubernamentales, administradores y miembros de las fuerzas de seguridad.
En este momento el general Somyos Pumpanmuang, ordenado por el Primer Ministro Prayut Chan-O-Cha, visitó la fosa común y el centro donde fueron detenidos los refugiados rohingya. Anunció investigaciones exhaustivas y aseguró que los culpables serán llevados ante la justicia. "Hemos emitido órdenes de arresto contra otros", agrega el oficial superior "y las autoridades involucradas en el caso ya han recogido otras pruebas". Él asegura el puño de hierro y que no se concederá trato de favor a "funcionarios políticos y administrativos locales".
Desde junio de 2012 el Estado birmano occidental de Rakhine es escenario de violentos enfrentamientos entre budistas y los rohingyas, que dejaron al menos 200 muertos y 250.000 personas sin hogar. Según estimaciones de las Naciones Unidas en Myanmar - una nación predominantemente budista, con 50 millones de habitantes - todavía hay 1,3 millones pertenecen a la minoría musulmana, que el gobierno considera inmigrantes ilegales y es por eso que son abusados y perseguidos.
Hasta la fecha todavía hay 140.000 desplazados confinados en centros de refugiados que, según lo determinado por el gobierno birmano, aceptar la clasificación de bengalí - y obtener la ciudadanía - o permanecer "de por vida" en los campos. Al interior se les priva de los derechos fundamentales, incluida la atención de la salud, la educación o el trabajo. Contra la marginación y el abandono a que se enfrenta la minoría musulmana ha intervenido en varias ocasiones la Iglesia católica birmana.
17/12/2016 13:14
20/01/2017 14:01