Sri Lanka, budistas destruyen una iglesia cristiana. Los fieles continúan rezando debajo de un árbol
El centro de oración Kithu Sevana se encuentra en un pueblo del nord-oeste. Las funciones son celebradas por pastores de otras localidades. El 5 de enero el lugar de culto fue atacado por un monje budista y otros 12 criminales. Los agresores “no toleran que algunas familias se hayan convertido. No conocen ni siquiera las grandes bendiciones que ellas han recibido con la oración”.
Colombo (AsiaNews)- “Ningún tipo de ataque puede detenernos. Continuamos a amar a Dios y a rezarlo debajo de un árbol”. Afirma a AsiaNews, Kamal Wasantha, líder de una pequeña comunidad de cristianos en Sri Lanka. Su lugar de oración fue destruido la semana pasada por algunos criminales budistas, guiados por un monje local, todos en libertad. No obstante todo, entre los fieles no existen sentimientos de venganza. “No los maldecimos-agrega el líder cristiano- y no los agrediremos por retorsión. El juicio corresponde sólo a Dios. Nosotros hacemos nuestra parte, la oraciones continúan debajo de un árbol”.
Wasantha, un simple campesino, guía las oraciones en la Khitu Sevana (Casa de Cristo) del pueblo de Pahariya, en el nord-oeste de la isla. Se trataba de una modesta casa de oración donde se reunían los cristianos del lugar, en total unas quince familias y otros 20 fieles.
El 5 de enero pasado el lugar fue atacado por los budistas. “Antes- cuenta- nos amenazaron con palabras. Luego llegaron con bastones de madera, barras de hierro y cuchillos y destruyeron todo”. Los fieles suplicaron a los agresores que no dañaran el lugar de culto, pero “la casa del Señor fue abatida frente a nuestros ojos, mientras nosotros pedíamos a Dios que los perdonase”.
El pastor Ranjan Palitha, que viene cada semana de Chilw ( a ma´s de 90 kilómetros de distancia, Ndr) para ayudar a Wasantha, reporta que el centro fue creado hace más de 15 años “y los fieles jamás habían sufrido ningún tipo de agresiones. Hasta ahora los habían sólo amenazado verbalmente. Este es el primer incidente que tiene proporciones de un verdadero desastre”.
Los pastores Palitha y Adrian De Vissar celebran la liturgia cada domingo y el viernes por la mañana dirigen las oraciones. Los dos religiosos narran que los indicios del ataque fueron lanzados el 1 de enero pasado, mientras estban sobre el camino del regreso hacia sus propias localidades. “Nuestro auto- refieren- fue bloquedo por el monje budista de Gothamiramaya, que nos insultó con malas palabras. Luego amenazó con castigos en larga escala si nosotros continuábamos realizando las liturgias”.
Después del episodio, los dos pastores han realizado una denuncia en la comisaría de la policía de Karuwalagaswewa y puso en alerta a la comunidad cristiana. El 5 de enero los religiosos y el monje fueron convocados por los agentes y en la noche misma sucedió el ataque. Si bien unos 200 testigos hayan identificado los nombres del monje y de los otros 12 agresores, todos fueron liberados bajo caución.
Lakshan Dias, abogado de los cristianos, lamenta una actitud negligente por parte de la policía, “que conoce nombres y detalles de los culpables, que viven en el mismo pueblo. Sri Lanka fracasó en el garantizar la libertad de religión. En el país la ideología dominante, la singalesa budista, mina el resto de las minorías”.
Wasantha, que se convirtió al cristianismo de la fe budista, explica: “Muchos budistas se convirtieron y ahora viven experiencias de vida positiva y gratificante. También yo cuando me acerqué a Dios advertí una gran consolación”. “No puedo abandonar mi misión-concluye- a causa de estos ataques malignos realizados por personas que no toleran el “magnífico cambio” de algunas familias en este pueblo. Ellos no conocen las grandes bendiciones que nuestra comunidad recibe con la oración”.
17/12/2016 13:14
08/07/2019 13:47