Se concluyó la Asian Youth Day. El mensaje del Papa Francisco
El pontífice incita a los jóvenes asiáticos a mirar a la Madre del Señor. El Papa expresa el deseo de que los jóvenes sepan “escuchar con mayor atención la llamada de Dios y que respondan a su vocación, con fe y valentía”. Más de 20.000 católicos de las comunidades católicas de la isla de Java, junto a delegados, asistieron a la ceremonia de clausura de la Asian Youth Day. En 2020, la India será el país anfitrión de la octava edición de la manifestación juvenil.
Yogyakarta (AsiaNews) – En nombre del Papa Francisco, el Secretario de Estado Vaticano, Card. Pietro Parolin envió un mensaje a los jóvenes que han participado en Yogyakarta, Indonesia, de la VII Jornada Asiática de los Jóvenes (AYD 2017), sobre el tema “¡Alegre juventud asiática! Vivir el Evangelio en el Asia multicultural”. La manifestación juvenil católica, a la cual adhirieron más de 2.000 jóvenes provenientes de 22 países del continente, se concluyó ayer con una celebración eucarística solemne, que contó con las presencia de la cúpula de la Iglesia católica de Asia y de altos funcionarios del Estado indonesio.
El papa expresa el deseo de que los chicos sepan “escuchar con mayor atención la llamada de Dios, y que respondan a su vocación con fe y valentía”. Antes de impartir su bendición apostólica, el pontífice invita a los jóvenes asiáticos a mirar a la Madre del Señor como un “modelo de discipulado misionero” y “a hablarle a ella como se habla a una madre, confiando siempre en Su intercesión amorosa”.
Más de 20.000 fieles de las comunidades católicas de la isla de Java, junto a los jóvenes, asistieron a la ceremonia de clausura (fotos 1 y 2), en el Indonesian Air Force Academy de Yogyakarta, presidida por el Card. Oswald Gracias de Bombay (India). El Card. Louis Antonio Tagle, arzobispo de Manila (Filipinas), el Card. Patrick D’Rozario, arzobispo de Dacca (Bangladesh) y el Card. Julius Darmaatmadja, arzobispo emérito de Yakarta (Indonesia) concelebraron en la misa.
Durante la homilía, Mons. Ignatius Suharyo, arzobispo de Yakarta y presidente de la Conferencia episcopal indonesia (KWI), citó el ejemplo de la experiencia espiritual de Santa Teresa Benedicta de la Cruz y de un catecúmeno javanés. Él exhortó a los delegados y delegadas de la AYD a volverse “testigos” de la gloria de Dios. “A veces ésta se manifiesta en el rostro y en el corazón del ser humano que logra “transformar” los sinsabores en una alegría bíblica”, afirmó Mons. Suharyo. Luego, el arzobispo de Yakarta invitó a los jóvenes a la comunión y a la unidad, a pesar de las diferencias, a través de tres virtudes cristianas; la fe, la esperanza y el amor. Y él concluyó: “Que todos podamos ser bendecidos con la alegría de las virtudes bíblicas, a fin de que nuestra vida cotidiana pueda ser enriquecida para hacer brillar la gloria de Dios, que ha vuelto espiritualmente posible mejorar nuestras vidas”. Mons. Suharyo hizo referencia al lema de San Ireneo: “Gloria Dei, vivens homo” (La gloria de Dios es el hombre viviente).
Al término de la ceremonia, el presidente de la KWI tomó nuevamente la palabra para hacer un llamado a la paz y a la coexistencia, un tema muy actual en la sociedad y en la política indonesias. En los últimos meses, en toda Indonesia han tenido lugar numerosos episodios de intolerancia hacia las minorías religiosas. A pesar de las tendencias islamistas promovidas por algunos movimientos y partidos políticos radicales, la sociedad civil ha reaccionado ratificando la necesidad de defender el pluralismo, fundamento de la nación indonesia. La Iglesia católica es una voz autorizada en el diálogo inter-religioso y la AYD se ha convertido en un importante momento de encuentro, en el cual incluso han participado algunas organizaciones islámicas moderadas y varios líderes musulmanes.
En el cierre de la kermesse estuvieron presentes figuras de relieve del gobierno indonesio (foto 3), como el vicepresidente Jusuf Kalla; el ministro de Deporte y Juventud Nahrawi; Ignasius Jonan, ministro de Energía y Recursos mineros; Hamengku Buwono X, sultán y gobernador de Yogyakarta; los jefes del ejército y la policía a nivel provincial; el director de la Academia aeronáutica que hospedó la ceremonia. Ante la presencia de las autoridades, Mons. Suharyo exaltó los valores nacionales de los padres fundadores, e invitó a los jóvenes a ser obreros de la paz.
El vice presidente de la República de Indonesia intervino para reafirmar el espíritu de pluralismo y respeto mutuo, del cual la nación tiene tanta necesidad. “Nosotros los indonesios –afirmó Jusuf Kalla – conocemos muy bien nuestro lema nacional ‘Bhinneka Tunggal Ika’ [Unidad en la diversidad, ndr]. Esto quiere decir que nuestro poder reside en nuestra diversidad”. Luego exaltó el espíritu de la AYD: “Estoy orgulloso de estar aquí con ustedes, porque me doy cuenta muy bien de que el futuro de las naciones asiáticas está en manos de los jóvenes”. Al son del gong, instrumento musical tradicional de Java, el vicepresidente finalmente dio por concluida la 7ma edición de la AYD.
El Card. Oswald Gracias, presidente de la Federación de las Conferencias episcopales de Asia (FABC), comunicó que la octava edición de la AYD se llevará a cabo en la India, en 2020 (foto 4).