Sanaa en el caos, los rebeldes atacan el palacio presidencial. Condena de la Onu
Sanaa (AsiaNews/Agencias)- Yemen vive una fase "crítica" de su propia historia y en estos días "se podría decidir el futuro del país". Es cuanto afirma el líder de los rebeldes chiitas Abdel Malek al-Houthi, el cual acusa al presidente Abdrabbuh Mansour Hadi y a las autoridades del gobierno de poner sus propios intereses delante del bienestar de la población yemenita. Precedentemente los rebeldes Houthi habían asumido el control de la residencia del jefe de Estado y atacado con granadas la casa privada del presidente, con el objetivo de derrocar al ejecutivo en el poder. El concejo de seguridad de la Onu condenó el ataque y confirmó el apoyo al presidente Hadi.
Dirigiéndose a la nación, el líder Houthi acusa a la dirigencia política en Sanaa, culpable de haber difundido en los más altos niveles la "corrupción y la tiranía". "La nación- agrega- inició a moverse hacia una condición trágica y al colapso total. La situación empeoró en todos los frentes, político, social, económico, en la seguridad"
El jefe del movimiento rebelde chiitas acusa además al gobierno de alentar la difusión de al-Qaeda en Yemen, un país considerado estratégico para los EEUU en la lucha contra el movimiento de matriz islámica. "Los han ayudado a desarrollarse en todas las provincias- acusa Houthi- y el presidente se negó a dar la orden al ejército de haber desatado una guerra contra ellos".
Los Houthi son un grupo étnico de religión chiita originario del norte de Yemen, pertenecientes a la comunidad Zaidi; desde el 2004 promueven ataques contra el poder central y las milicias filo-gubernamentales sunnitas. Durante la revuelta del 2011 han adquirido poder y una autonomía creciente en la provincia septentrional de Saada, infligiendo pesadas derrotas a los tribales apoyados por el Islah en la provincia vecina de Amran. En septiembre pasado ellos han invadido la capital, pero sin quitar al presidente y al gobierno los centros claves del poder.
Los pesantes bombardeos de ayer llegaron a sólo 24 horas de distancia del acuerdo por el cese del fuego alcanzado por los rebeldes Houthi y las guardias presidenciales; una frágil tregua que no parece destinada a durar, mientras el país precipita siempre más en el caos. En un comunicado subscrito por todos los 15 Estados miembros, el Concejo de seguridad de la Onu confirmó que el presidente Hadi es "la autoridad legítima" en la guía del país e invita a todos los actores a "mantener a la nación en la huella de la estabilidad y de la seguridad".
Desde la caída de ejecutivo guiado por Saleh, sucedida después de 33 años consecutivos en 2012, los miembros del gobierno nacional han tratado de contrastar la creciente presencia de al-Qaeda en Yemen, a menudo con la ayuda de ataques realizados por drones estadounidenses. En noviembre de 2014 se formó un nuevo gobierno, que está tratando de calmar las tensiones políticas nacionales. En un cuadro medio oriental conocido por las violencias y los focos de guerra, para Washington y los países árabes la estabilidad de Yemen es una prioridad absoluta, por la cercanía con Arabia Saudita y la presencia de rutas comerciales marítimas (a través del golfo de Aden) de importancia estratégica.
05/12/2017 10:58
19/09/2018 11:45