Sacerdote iraquí: “Confianza y esperanza” aguardando la liberación de Mosul

El p. Paolo Thabit Mekko, cuenta sobre el clima de espera entre los evacuados de Mosul y de la llanura de Nínive. Un pequeño grupo visitó las casas del sector oriental de la ciudad, liberado de la presencia yihadista. Esencial garantizar “la seguridad” de las zonas liberadas y encontrar una nueva fórmula “de administración y control”. En 2016, Daesh perdió un cuarto del territorio.

Erbil (AsiaNews)- La “liberación” del sector oriental de Mosul y la pérdida de terreno del Estado islámico (EI) son noticias “positivas” que alimentan “la confianza y la esperanza” entre los evacuados cristianos que esperan, y esperan, “entrar a sus casas”. Sin embargo, muchos esperan “ver un cambio real” y prevalece todavía “un escepticismo de fondo” sobre el éxito del enfrentamiento. Es cuánto afirma a AsiaNews el p. Paolo Thabit Mekko, responsable del campo de refugiados “Ojos de Erbil”, en la periferia de la capital de Kurdistán iraquí, donde han encontrado refugio centenares de miles de cristianos (junto a musulmanes y yazidíes) después de la invasión del EI. La estructura, guiada por el sacerdote caldeo de 40 años de Mosul, hospeda a 140 familias, unas 700 personas en total, con 46 mini-departamentos en una zona para la acogida y la distribución de las ayudas que llegan. A esto se agregan un jardín de infantes para los más pequeños, además de una escuela maternal o primaria y una secundaria.

“Gran parte de los evacuados de Mosul y de la llanura de Nínive agradecen al ejército y a las milicias por todo lo que están haciendo -narra el sacerdote- y ahora parecen estar un poco más tranquilos y confortados. Un pequeño grupo fue a la zona liberada de Mosul en estos días, para controlar sus casas. En la ocasión hemos llevado aquí al centro a una anciana señora cristiana, que por más de dos años vivió como huésped de una familia musulmana, precisamente en Mosul. Quizás los milicianos de Daesh jamás se interesaron en ella por su edad…era anciana y para ellos no contaba nada”.

En la metrópolis del norte de Irak, segunda ciudad más importante del país, que ha estado dos años y medio bajo el control del EI, las fuerzas gubernamentales iraquíes han “realizado progresos significativos” en los distritos orientales, si bien sigue siendo fuerte la resistencia de los milicianos. Del frente de batalla llega la confirmación de la liberación de la parte oriental de Mosul, que ahora “bajo el control absoluto” de las fuerzas gubernamentales.

En su avanzada, el ejército iraquí también ha tomado el control del barrio cercano al río Tigris, en el cual se erige la Gran Mezquita de Mosul. Un lugar simbólico para el EI, porque fue allí que el 29 de junio de 2014 Abu Bakr al-Baghadi proclamó el nacimiento del "Califato".

En una conferencia de prensa en Bartella, en la llanura de Nínive, el general Talib al-Sheghati anunció “la liberación… de la orilla izquierda”, si bien queda mucho trabajo por hacer para limpiar totalmente la ciudad. No están excluidos ulteriores combates en el sector también en los próximos días, por los posibles focos de resistencia yihadistas en el territorio. Algo que complica la avanzada de las tropas del gobierno es la presencia de muchísimos civiles en las zonas que son teatro de los enfrentamientos, y que son utilizados como escudos humanos por los milicianos del EI.

Mientras tanto, según un estudio de la IHS Markit, una sociedad inglesa experta en temas de seguridad y defensa, el pasado año las milicias de Daesh (acrónimo árabe para el EI) perdieron casi un cuarto de territorio desde el inicio de su avanzada en el verano de 2014. El grupo yihadista cedió un área de cerca de 18 Km cuadrados y hoy controla tan “sólo” una superficie de alrededor de los 60.400 km cuadrados, una extensión que equivale a la superficie de Florida (EEUU).

Comentando la ofensiva del ejército iraquí y de los grupos combatientes de Mosul, iniciada a mediados de octubre, los expertos británicos afirman que esta podría concluirse con un éxito positivo hacia mediados de 2017. Según IHS Markit, en el 2016 el EI asistió a una reducción del 23% de su territorio; una disminución más pronunciada si se tiene en cuenta el 14% del año anterior, que ya mostraba los primeros signos en al avance irrefrenable de la segunda mitad de 2014. El movimiento yihadista, subrayan los expertos, perdió “áreas vitales” respecto al “proyecto” inicial que apuntaba a un (re)nacimiento del Califato islámico.

Las milicias gubernamentales, además de operar en el frente de Mosul, “están terminando de liberar la ciudad cristiana de Tel Kaif, ahora de mayoría musulmana”, cuenta el padre Paolo. Y aún sigue completándose los primeros intentos de limpiar el territorio de minas, “en Qaraqosh, Bartella, Karemles donde vamos a diario para controlar los trabajos”. Hay muchas iniciativas, agrega, pero, “no se ve todavía un proyecto total de reconstrucción, de renacimiento de la zona. Nos estamos preparando, pero sin una ayuda externa de parte de organismos internacionales, de los gobiernos y de la Iglesia será difícil volver a empezar”.

Los cristianos de Mosul y de la llanura “quieren volver a sus casas, a sus tierras”, prosigue el sacerdote, pero “la situación por el momento es difícil, todavía existe un problema en lo que se refiere a la seguridad y todavía debe ser definido el futuro de la región a nivel administrativo”.

Superada la amenaza del EI, concluye el padre Paolo, “esperamos llegar a una fase en la cual se pueda hallar, todos juntos, un nuevo modo de vivir en común, un proyecto serio de convivencia en la cual se pueda gozar de los servicios sin que haya tensión entre confesiones y etnias. Se necesita una nueva visión bajo el perfil de la administración y del control del territorio”.