Rouhani pide liberar a los ‘inocentes’ arrestados en las protestas por la suba de combutibles

El presidente iraní expresa el deseo de se libere a aquellos que se manifestaron de forma pacífica y desarmados. Invoca la “clemencia religiosa e islámica”. Los activistas hablan de 208 víctmas, pero algunos afirman que los muertos llegan a 400. Al menos 200.000 personas participaron en las marchas y los arrestados superarían los 7.000, pero no hay confirmaciones independientes.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - El presidente iraní Hassan Rouhani invocó la liberación de los manifestantes “inocentes” (es decir, pacíficos y desarmados), arrestados en las últimas semanas en el contexto de las protestas masivas contra la suba de precios del combustible. “Debieran mostrar - afirmó ayer, en una aparición televisiva - la clemencia religiosa e islámica para con las personas inocentes, que se han manifestado para protestar por el aumento de crudo, y lo han hecho desarmados…. [ellos] debieran ser liberados”.

Las protestas estallaron el 15 de noviembre pasado, tras la sorpresiva decisión del gobierno de racionalizar el petróleo y eliminar los subsidios, desatando una escalada en los precios que llegó al 200%. El origen de los aumentos, estaría en la decisión tomada en mayo del 2018 por el presidente de los EEUU, Donald Trump, de retirarse del acuerdo nuclear (JCPOA) firmado en el 2015 e introducir las sanciones más duras de la historia, que han impactado en la población iraní, dado lugar a una gravísima crisis económica.

Las autoridades han intervenido enérgicamente para reprimir el descontento, censurando Internet y las redes sociales por más de una semana, para impedir que circulasen imágenes y filmaciones como prueba de la violencia. Según el último saldo difundido por Amnesty International, el número de víctimas llegaría cuando menos a 208, pero podría ser mucho mayor. Otros grupos y fuentes internas de la República Islámica, que han pedido mantenerse en el anonimato, hablan de cerca de 400 muertos.

Al referise a las estimaciones, el vocero de la magistratura iraní, Gholamhossein Esmaili calificó éstas como “un engaño absoluto” propagado por “grupos hostiles”. El 3 de diciembre pasado, el mismo Hassan Rouhani había ordenado a la comisión de investigación que emprendiera indagatorias sobre posibles casos de abuso sobre la población civil en la represión de las protestas, y que se procediera a compensar a las víctimas por los daños personales o materiales.

Activistas y ONGs acusan a las autoridades de encubrimiento deliberado de la magnitud de la represión de las manifestaciones que han afectado, como mínimo, a 100 localidades. El ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, informó que más de 200.000 personas habrían participado en las protestas, y que al menos 731 bancos, 70 estaciones de servicio y 140 oficinas de gobierno habrían quedado dañadas o incendiadas. Además, 50 bases o centros del área de Seguridad habrían sido blanco de ataques.

Hossein Naqavi-Hosseini, miembro de la comisión parlamentaria de seguridad, ha informado que unas 7.000 personas fueron arrestadas por su participación en las manifestaciones. Cifras que luego fueron revisadas por el jefe de la magistratura, al agregar que la mayoría de las personas arrestadas “durante las revueltas” ya estarían en libertad y que “solo” 300 seguirían bajo custodia o en etapa indagatoria.